- Sauvignon Blanc, Bronce en Decanter World Wine Awards.
- Sauvignon Blanc, Plata en Concours Mondial du Sauvignon.
- Verdejo Cien x Cien, Plata en Concours Mondial de Bruxelles.
Los monovarietales Finca La Colina de Vinos Sanz consolidan los vinos blancos españoles entre los mejores del mundo. Esta primavera la bodega decana de la Denominación de Origen Rueda ha ganado medalla en los tres certámenes vitivinícolas de referencia mundial. Su variedad Finca La Colina Sauvignon Blanc, Bronce en los Decanter World Wine Awards (DWWA) y Plata en el Concours Mondial du Sauvignon. A su vez, Finca La Colina Verdejo Cien x Cien, Plata en el Concours Mondial de Bruxelles, además de mención en los DWWA.
En 2016 Finca La Colina es de las pocas etiquetas con medalla en los tres grandes concursos internacionales, de los que acumula un total de 21 metales entre 2010 y 2016. “Esto no es una cuestión de suerte”, subraya Ana Carbajo, Directora Comercial de Vinos Sanz. “Expertos de muchos países han valorado el trabajo que hay detrás de nuestros vinos”, añade. Durante los últimos seis años se añaden a los mencionados otros premios nacionales e internacionales, como Bacchus de Oro, Gran Zarcillo de Oro, Zarcillo de Oro y la Medalla de Oro de Mundus Vini.
Por otra parte, Finca La Colina Sauvignon Blanc sube de 91 a 93 puntos en la Guía Peñín 2016. De nuevo forma parte del exclusivo club de ‘los mejores vinos de España’, aquellos que el ilustre catálogo sitúa entre 93 y 100 puntos. Finca La Colina Verdejo Cien x Cien vuelve a rozar el Olimpo, al mantener los 91 de 2015. “Cada cosecha es diferente y la materia prima no siempre te permite superarte”, comenta Ana Carbajo. “Por encima de las medallas, nuestro principal premio es la regularidad”, añade.
Su Bronce en los DWWA 2016 “consagra definitivamente” al Finca La Colina Sauvignon Blanc en el mercado internacional, tras haber ganado sendas Medallas de Oro en Sauvignon y Bruselas en 2015. “A pesar de ser muy valorado en el Mundial de Sauvignon desde el primer año, el Decanter se le resistía”, reconoce Ana Carbajo. “La uva Sauvignon Blanc se da en muchos países y presenta diferentes matices en cada región”, explica. Aunque este año la Medalla de Plata refuerza su prestigio en Sauvignon, el Bronce del Decanter “es un reconocimiento a su singularidad”. Finca La Colina Cien x Cien Verdejo renueva su Plata en el Mundial de Bruselas.
Los Mundiales del Vino
Finca La Colina ha competido con vinos de los cinco continentes entre los tres grandes certámenes. Más de 16.000 muestras internacionales han participado en los DWWA 2016, la mayor competición mundial del sector. Entre sus 244 jueces destacan 69 maestros internacionales del vino, además de sumilleres, expertos regionales y periodistas. Las catas ciegas de su semana de degustación tuvieron lugar del 25 al 29 de abril en Tobacco Dock, East London. Su lista completa de resultados se publica el 6 de junio en Decanter.com.
A su vez, más de 9.000 variedades de 46 países participaron en la vigésimo tercera edición del Concours Mondial de Bruxelles, del 29 de abril al 1 de mayo en la ciudad búlgara de Plovdiv. 320 jueces eligieron los ganadores del primer certamen que establece un control a posteriori de los vinos premiados, con objeto de garantizar la legitimidad de sus resultados. Por otra parte, del 4 al 5 de marzo la región vallisoletana de Rueda acogió la séptima edición del Concours Mondial du Sauvignon. 74 jueces de 23 países cataron cerca de 900 muestras internacionales.
“Cada cosecha implica el nuevo reto de mantener o superar el anterior nivel de calidad”, recuerda Ana Carbajo. “Para que nuestros vinos mantengan su marcada personalidad y un estilo propio, es fundamental continuar una misma línea de elaboración”, añade. “Los premios nacionales e internacionales no sólo recompensan los meses de trabajo de cada añada, sino que también avalan la regularidad de una trayectoria”, concluye.
Las uvas Verdejo y Sauvignon Blanc de los monovarietales Finca La Colina se obtienen de las cepas más antiguas de los centenarios viñedos de Vinos Sanz. Tanto el Verdejo Cien x Cien como el Sauvignon Blanc “son de gran complejidad, elegancia y expresividad”, subraya Ana Carbajo. Cuidado exhaustivo, rigurosa selección y producciones bajas y controladas caracterizan su elaboración. “Una verdadera joya dentro de una botella”.
Los Finca La Colina Cien x Cien Verdejo y Sauvignon Blanc (izda.) nacen en los viñedos más antiguos de Vinos Sanz (dcha.). VS.
Retos del siglo XXI
Fundada en 1870, Vinos Sanz es la bodega decana de la Denominación de Origen Rueda. Seis generaciones han cuidado de las vides de Verdejo y Sauvignon Blanc de sus campos castellanos, que hoy en día albergan unas 100 hectáreas. Cuando el vino se comercializaba a 12 reales por arroba y se transportaba en carretas de bueyes y mulas, la familia de los Donatos apostó por una cepa autóctona y por entonces desconocida, Verdejo. El esplendor de un caldo de Vinos Sanz viene de su uva, brotada de una tierra dura que impone sus diferencias. Su elegancia en copa trasluce el esfuerzo de clima, suelo y hombre.
En 1980 se crea la D.O. Rueda para consagrar la calidad de los vinos blancos de una variedad única en el mundo. Vinos Sanz actualiza la tecnología vinícola de su bodega para que la alquimia de la uva al vino exprese la personalidad de sus viñedos. Entre sus retos para el siglo XXI, consolidar la proyección internacional de una marca presente en los mercados de 20 países. Actualmente, revisa el proyecto arquitectónico de una segunda bodega en el corazón de Rueda.
En 2013 Vinos Sanz emprende su propio proyecto en la D.O. Vinos de Madrid. Para esta aventura cuenta con la colaboración de Orusco, la bodega más antigua de la región. En mayo de 2015 ve la luz el primero de sus vinos, Sanz La Capital, con uvas de cepas viejas de Tempranillo de Madrid. Un tinto frutal cuya excelencia en su juventud despunta hacia un proyecto de pasado, presente y futuro, continuado con Sanz La Capital Roble.
Madrid, Madrid, Madrid…pedazo de la España en que nací.
La tradición de los vinos de Madrid se remonta a periodos anteriores al siglo XIII (se dice pronto) y su legado vinícola llega hasta nuestros días dispuesto a satisfacer con creces los paladares más exigentes de la capital y del resto del mundo.
La D. O. Vinos de Madrid fue establecida en 1990 y es la primera Denominación de Origen asociada a una capital del mundo. Cuenta con tres subzonas perfectamente seleccionadas: Arganda del Rey, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias. Estas tres zonas, situadas en la parte meridional de la Comunidad de Madrid, difieren ligeramente en cuanto al suelo utilizado para el cultivo de las vides y la climatología, por lo que las características finales de sus vinos son diferentes.
Pero antes de nada, comencemos con un poquito de historia…
Érase una vez…los vinos de Madrid.
Se cree que su linaje surge a partir de la presencia de los romanos en la zona, amantes de las vides y, sobre todo, de la bebida obtenida a partir de sus frutos. Sin embargo no se conoce con certeza, hasta que en el siglo XIII aparecen los primeros documentos que aseguran la actividad vitivinícola, en los que se pretendía zanjar un acuerdo de reparto de un viñedo entre unos monjes y su señor feudal.
Ya en el siglo XV era tal la producción y el reconocimiento de este vino que las autoridades se vieron obligadas a establecer medidas proteccionistas. Durante el Siglo de Oro y tras la elección de Madrid como capital del reino se produjo un importante desarrollo económico acompasado por unos vinos autóctonos en auge.
El cultivo de la vid se mantuvo en crecimiento a pesar del empobrecimiento general y descenso demográfico que se vivió durante los años posteriores. Sin embargo esta expansión se vio frenada por una plaga de filoxera que afectó a los viñedos de la zona provocando estragos en su producción.
Pero la historia no acabó en este punto, ni mucho menos. Tras un importante esfuerzo, los vinos de Madrid han conseguido recuperar en las últimas décadas el atractivo prestigio que le avalaba en el pasado. Se han ido haciendo un hueco en barras y restaurantes importantes así como en la exportación internacional.
Y es que los vinos de Madrid no dejan a nadie indiferente… ¡Son más chulos que un 8!
¿Por qué no te animas a probarlos?
¡Madrilízate! con Sanz La Capital
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