Solemos buscar aquello que nos resulte exótico o que quizás otros cataloguen como mejor. Pero muchas veces nos perdemos de las maravillas de ser únicos. Lo propio, lo local, muchas veces termina siendo mejor que aquello traído de fuera.
Sucede lo mismo con nuestros vinos, España cuenta con bodegas que producen vinos exquisitos. ¿Pero qué pasa en Madrid? Muchas veces optamos por vinos de otras comunidades sin apreciar el vino de nuestra tierra. Te contamos por qué vale la pena siempre darle la oportunidad a lo nuestro ¡Y que viva Madrid!
Apostemos por el vino de nuestra tierra
Para nadie es secreto que durante muchos años y aún en la actualidad, los madrileños han preferido vinos foráneos. Los vinos de Rioja o Ribera de Duero, sin duda dejan el nombre de España bien en alto, y son muy solicitados.
¿Pero por qué no darle una oportunidad a nuestros vinos, aquellos que se producen en casa? Puede que sea el hecho de que como los demás llevan más tradición sean sobrevalorados ante los propios. Esto no quiere decir que no tengamos vinos castizos de renombre, que se codean y dar batalla a cualquier otro de afuera.
Para muestra un botón, o mejor dicho, unos vinos…
Vinos castizos que te dejarán sin ganas de algún otro
En Vinos Sanz llevamos años de trabajo buscando ofrecer siempre el mejor vino, desde la siembra y cosecha, hasta el descorchado final en mesa, el buqué y el disfrute con un rico maridaje. La gran variedad de vinos que se produce en Madrid hace que a su vez haya altos estándares de calidad.
Desde el año 2013 hemos comenzado un ambicioso proyecto de Denominación de Origen Vinos de Madrid. De allí ha nacido Sanz La Capital. Aprendamos a darle valor al vino de nuestra tierra.

Vino Sanz La Capital
100% tempranillo con controles de temperatura para su fermentación. De hollejo corto para controlar excesos tánicos. Es un vino redondo y equilibrado. Su color es de un tono cereza brillante. Con aroma frutal y floral. Intenso y franco. Con grado alcohólico de 14º. Para servir entre 14 y 16ºC.
Vino Sanz La Capital Roble
100% tempranillo. Su conservación en la madera por cuatro meses le aporta gran equilibro manteniendo la expresividad de la fruta roja y propia de este intenso varietal. Su tono es cereza, con tonos de vainilla y cacao. Un vino elegante, potente y con un dejo de una rica sensación aterciopelada. Con grado alcohólico de 14º. Para servir entre 14 y 16ºC.
Sentimiento Madrileño
En Vinos Sanz buscamos la identificación de nuestra gente con el vino de nuestra tierra. Que se detengan a probar las maravillas que se producen en nuestra comunidad. Que hagan goce y disfrute de ellas. No hay nada mejor que saber que algo es bueno, con calidad de exportación y que se produce en nuestra tierra castiza. Cuando alardeamos de nuestro sentimiento patriótico no puede ser solo un grito de guerra banal. Hay que apoderarse del sentir madrileño. Hablar con orgullo y pertenencia de lo que nos compete. Consumir lo que nuestros productores con orgullo realizan. Valorar lo que es nuestro. Valorar el vino de nuestra tierra.
Ya sea por no tener vacaciones en verano, o porque estas no duran para siempre, muchos madrileños pasamos gran parte del tiempo estival en la capital. Por eso queremos proponerte una serie de planes para hacer en estos días, ¡y seguir disfrutando la ciudad!
Un chapuzón en la naturaleza
Aquí no hay playa, vaya vaya, pero sí hay un pantano con 14 km de extensión en el que puedes tomar el sol y si eres atrevido, bañarte: el Pantano de San Juan. Está formado por el río Alberche, afluente del Tajo, y es el único embalse de la Comunidad de Madrid en el que está permitido el baño, el piragüismo, la vela, el remo y varias actividades acuáticas a motor. Cuenta además con embarcadero y escuela de navegación.
¿No te convence? Otra opción son las piscinas naturales de Rascafría, o las de Riosequillo, con zonas para comer y practicar deporte. Ya sea con familia o amigos, se trata de una de las excursiones que no puede faltar en tus planes de verano.

Desde abajo: pasea por la naturaleza de Madrid al anochecer
Si estás pasando el verano en Madrid sabes lo achicharrante que puede llegar a ser la ciudad en estos meses. Pero cuando cae la tarde-noche, un paseo por la zona de Matadero puede aportarte el refresco que necesitas. En su terraza podrás disfrutar de una bebida refrescante, junto con su gran variedad de música alternativa.
Pero en Madrid hay mucho más que Madrid Río o el retiro. Desde el Bosque encantado de San Martín de Valdeiglesias con criaturas vegetales que parecen sacadas de un cuento de hadas, hasta los Jardines de la Casa Sorolla.Este último está situado en la casa-museo donde vivió el artista y que contiene su obra. La Rosaleda del Parque del Oeste es también un lugar perfecto para pasear entre la vegetación. Flores, fuentes y arbustos construyen un bonito paisaje en medio de los grandes edificios y carreteras de la capital española.

Desde arriba: Madrid desde las alturas de sus terrazas
Hay terrazas que nos permiten disfrutar de Madrid desde arriba, mientras disfrutamos una copa de vino o nuestro cóctel favorito. Entre ellas están el círculo de Bellas Artes, el recientemente estrenado terraza del Hotel Riu de Plaza España o la cafetería de El Corte Inglés de Callao.
Un helado con estrella Michelin
Nada mejor para refrescarse en verano que con un helado. Y no te hablamos de cualquiera, sino uno de la Heladería Rocambolesc, famoso desde su apertura por Jordi Roca. Se encuentra en el área Gourmet del Corte Inglés de Serrano. Y si estás orgulloso de ser madrileño, ¡prueba su polo con forma de oso y sabor a madroño! Una elección tan castiza como los vinos de Denominación de Origen Vinos de Madrid.

Ir al autocine: el plan hipster por excelencia
Nos gusta tanto este plan que ya lo incluimos en nuestra recopilación de planes alternativos. Vuelve atrás varias décadas y siente la magia de un autocine con la pantalla de 250 metros cuadrados del Autocine Race Madrod, en la zona de Chamartín. Podrás pedir comida y palomitas, te lo llevarán al coche, para que sigas disfrutando del audio que sale directamente de tus altavoces y del aire acondicionado, sin ninguna interrupción.
Con estos planes esperamos que tus días en Madrid sean más fáciles de sobrevivir sin derretirse de calor, ¡ánimo winelover!