Estás frente a una deliciosa botella de El Loco lista para degustar, pero se te olvidó enfriarla así que recurres al hielo. O quizás te encuentras listo para probar La Chalada, y resulta que no encuentras el sacacorchos, así que optas por usar un cuchillo casero y dejas el corcho dentro de la botella.
Con esos dos ejemplos ya has arruinado tu experiencia con el vino. Son “trucos” conocidos por todos, pero que dañan por completo una buena degustación. Así que a continuación queremos explicarte porque debes evitar algunos trucos como estos:
1) Echarle hielo al vino para enfriarlo
Dañas la textura y el sabor del vino porque básicamente lo estás mezclando con agua. Siempre que vayas a consumir un vino, debe ser a una temperatura adecuada, si lo sientes muy caliente para tu gusto, es preferible que cierres la botella y la regreses al refrigerador unos cuantos minutos. Es mejor esperar unos minutos a estropear la composición del vino agregándole más agua. En la sección vinos, puedes ver nuestra recomendación para la temperatura de servicio de cada uno de nuestros productos.
2) Empujar el corcho dentro de la botella a falta de sacacorchos
El corcho puede soltar componentes que cambien el sabor del vino, sobre todo si deja estar mucho tiempo en contacto con el líquido; o puede estar tan viejo que consigue deshacerse dentro del vino, por lo que tendrás que quitar las partículas antes de poder degustarlo.
El corcho siempre va a afectar el sabor del vino y mucho más si se deja por un tiempo prolongado dentro de la bebida. Si no tienes sacacorchos, sea cual sea la herramienta que uses, siempre saca el corcho fuera de la botella.
3) Elegir una reserva antes que un vino joven
Una reserva solo garantiza que esa cosecha ha pasado cierta cantidad de años en barrica, pero eso no lo hace necesariamente un mejor vino frente a uno con pocos años. Todo depende del paladar, así que selecciona los vinos de acuerdo a la comida, a la ocasión o a tus gustos personales. Olvídate de verificar si son de reserva o no, pues dependiendo de la cosecha y la preparación, un vino joven puede darte un excelente sabor.
Lo que sí es un hecho es que las vides viejas dan mejores vinos, que es diferente a una reserva de un vino ya elaborado.
4) Guardar el vino para que se añeje
Si compras una botella de vino y esperas abrirla dentro de veinte años para que su sabor mejore, estás cometiendo un error. Cada vino ya pasó por un proceso de añejamiento, por una parte, y por otra, no todos los vinos mejoran con el tiempo. Así que antes de guardar tu vino para “ocasiones especiales” lo mejor es revisar su composición y descorcharlo en el momento que lo adquieras; en este sentido, también te recomendamos consumirlo máximo durante dos días después de su descorche. Aún cuando lo almacenas a baja temperatura, tras este tiempo, la mayoría de los vinos pierden su propiedades por efecto de la oxigenación.
5) Abrir la botella más de una hora antes de consumir el vino
Es un error muy común entre winelovers sin experiencia. Piensan que es necesario “airear” todos los vinos, así que lo dejan destapado largo tiempo antes de probarlo. Lo cierto es que si el vino necesita oxigenación, lo ideal es decantarlo. Abrir la botella hasta dos horas antes, hará muy poco por el sabor del vino.
Como estos trucos habrás escuchado cientos, así que evítalos. Acompaña tú vino con la comida adecuada, como las recomendaciones que aquí te dejamos:
Maridajes típicamente veraniegos y fresquitos.
Prepara la cena perfecta para este otoño ¡y acompáñala con el mejor vino!
Siempre ten a la mano un buen sacacorchos y refrigera tus vinos a temperatura adecuada antes de consumirlos. Los trucos se los dejamos a los magos 😜
Las lágrimas del vino son un fenómeno muy común que se puede observar en las copas. Debe su nombre a que el rastro que el vino deja sobre la copa tiene un parecido a las marcas de una lágrima sobre una mejilla; aunque se le conoce con otros nombres como las piernas del vino. Pero este fenómeno revela algo que debes conocer acerca del vino.
La explicación científica
El vino podría simplificarse como una mezcla de alcohol y agua. Cuando el vino recorre la copa (bien sea porque la agitamos o porque la acercamos a la boca) la tensión superficial hace que se adhiera a las paredes, sin embargo, el alcohol tiende a evaporarse más rápido que el agua, haciendo que la mezcla adherida contenga menos alcohol y más agua. El agua que es más densa, por efecto de la gravedad tiende a caer, dando la forma de lágrima que apreciamos.
Una mayor concentración de alcohol hace que el agua se esparza más rápidamente lejos de este, mientras que una mayor concentración de azúcares y otros componentes hace que el “agua” sea más pesada o densa. Ambos factores influyen en la cantidad de “lágrimas” que pueden apreciarse en el vino.
Más lágrimas, más dulce y más alcohol
De acuerdo a la explicación anterior, podemos concluir que la presencia de lágrimas de vino en la copa significa dos cosas:
- El vino tiene una mayor concentración de alcohol.
Es decir, es un vino con un alto grado de alcohol. Ya que el alcohol se evapora más rápido, al tener más presencia de este, es posible ver cómo se forman más rápido las lágrimas. Además, habrá en mayor cantidad, porque el agua buscará alejarse de las altas concentraciones de alcohol.
- El vino es mucho más dulce.
El resto de los componentes del vino dependen de la uva con el que fue hecho, si esta tiene mayor concentración de azúcares, la bebida tiende a ser más viscosa, por lo que si aparecen lágrimas en tu copa, es porque el líquido hace un recorrido lento desde el borde hasta el resto del líquido. Los surcos que dejan las lágrimas son debido a este recorrido, así pues, las lágrimas del vino también denota una bebida más dulce.
¿Debes o no debes agitar tu copa?
Antes de catar un vino si quieres averiguar las características de este, además de olerlo, debes agitar la copa para observar la presencia de lágrimas. Tal y como dijimos antes, podrás concluir acerca de la textura y el grado de alcohol del vino luego de agitar. Los catadores expertos determinan otras características después una ligera agitación del vino antes de probarlo, por eso siempre recurren a esto. Sin embargo, no es necesario que siempre agites la copa para degustar del vino, puedes hacerlo, pero no es un requisito indispensable.
Si eres un buen winelover habrás destapado la botella antes de servirla por lo menos unos treinta minutos, o la habrás decantado para apreciar mejor su sabor, de alguno de estos tips hablamos aquí: 5 errores de principiante con el vino, no los cometas.
Como verás, las lágrimas del vino solo pueden significar que tienes un vino con un mayor grado de alcohol, no significa mayor calidad de la bebida. De acuerdo a tus gustos puedes o no seguir consumiendo tu botella de vino; pero como buen winelover, sabes que más allá del grado del alcohol, hay otros factores que debes tomar en cuenta para disfrutar de tu bebida. Así que elige tu vino favorito y disfruta de las lágrimas si éstas aparecen.