Aprovechando que estamos de celebración en el Día de Castilla y León, queremos dejarte con algo más de su encanto, recomendándote algunos pueblos que hacen de esta región en la que nuestros vinos nacen un lugar mágico.
1) Alba de Tormes
Esta villa ducal está a las orillas del río Tormes dentro de la provincia de Salamanca. Su atractivo radica en su arquitectura, siendo pilar del siglo de oro español. De hecho, la fascinación hacia este pueblo comienza atravesando el puente medieval encima del río Tormes que da entrada al pueblo. Una vez dentro, puedes visitar hermosas obras de la arquitectura católica, desde la Iglesia de San Juan hasta el Sepulcro de Santa Teresa de Jesús. Pero lo más llamativo del pueblo es el castillo de los duques de Alba que se remonta al siglo XV. Este posee un mirador desde donde puedes ver casi todo el pueblo y los restos del impresionante castillo.
2) Frías
En la provincia de Burgos se encuentra Frías, considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Frías es básicamente una postal medieval, el lugar perfecto para fotografías fascinantes. Lo que hace al pueblo tan particular son sus casas en el Peñasco de la Muela, el puente medieval del siglo XII que le da entrada y su particular vista del pico Humion, parte del parque natural de Los Montes Obarenses.
3) Pedraza
Es conocido por su impresionante muralla y en general, por el estado de conservación de todo el pueblo desde la época medieval; de hecho es conocido como el pueblo museo. Se ubica en la provincia de Segovia, parte de nuestra D.O Rueda. En él, puedes conocer maravillosos paisajes arquitectónicos combinados con la naturaleza que los rodea. La plaza mayor es el mayor atractivo, pero también su castillo, la iglesia de San Juan y la Ermita de nuestra señora de Carrascal. Si visitas Pedraza no dejes de probar su estupenda gastronomía.
4) Puebla de Sanabria
Está en medio de un precioso enclave natural de la provincia de Zamora. Desde allí se puede visitar el lago de Sanabria y la Sierra de la Culebra, espacios que ofrecen espectaculares paisajes. Dentro del pueblo existe una formidable historia arquitectónica, siendo su principal atracción el Castillo de los Condes Benavente. La atmósfera de Puebla de Sanabria nos remonta a la época medieval donde estuvo en su mayor apogeo, por lo que en cualquier rincón te sentirás en una historia épica.
5) Astorga
Perteneciente a la provincia de León, Astorga posee el palacio episcopal creado por Antonio Gaudí; de allí que también se le conozca como Palacio Gaudí. Es una de las tres únicas obras del autor fuera de Cataluña. Puedes sumergirte en la vida social que transcurre alrededor de la plaza mayor y probar sus deliciosos chocolates artesanales, o hacer un recorrido por su historia visitando el museo Romano, o los vestigios de la muralla romana. No podemos dejar de mencionar, que el camino de Santiago hace su travesía a través de este pueblo.
Ven y visita Castilla y León, piérdete por estos parajes naturales y su exquisita arquitectura. Pero sobre todo, sumérgete en los sabores de nuestros vinos.
La uva verdejo tiene su origen en la región de Rueda, es una uva verde con características particulares, como su acidez, su firmeza y su resistencia a suelos rocosos y pocos fértiles. Tiene un color característico verde azulado y la forma de sus uvas suele ser muy uniformes.
Desde que se descubrió que los vinos provenientes de esta uva, tanto la región como la uva en sí misma han cobrado popularidad; los vinos blancos con D.O. Rueda son reconocidos mundialmente por el sabor de la uva verdejo.
Descubre algunos datos que no conoces de este tipo de uva:
1) Su nombre “Verdejo” proviene de su característico color verde. En Portugal existe la uva “Verdelho” que posee características diferentes a la uva verdejo, a pesar de tener prácticamente el mismo nombre. Su nombre realmente viene a significar algo como “Muy verde”.
2) Aunque en la región de Rueda desde la época de la ocupación romana ya se cultivaban uvas para los vinos, el origen de la uva verdejo se remonta a los siglos XI y XII, cuando los moros la introdujeron desde el norte de África durante el reinado de Alfonso VI. Se considera una cruza entre la uva Castellana Blanca y la uva Traminer.
3) El incomparable sabor de la uva verdejo proviene de su resiliencia. La región de Rueda donde es cultivada, tiene veranos muy calurosos que permiten tener un territorio semiárido, pero incluso durante esta época del año las noches son muy frías. Durante el tiempo que la uva verdejo se va desarrollando, experimenta cambios de temperaturas bruscos entre el día y la noche; de hecho, esta uva se suele recolectar durante las frías madrugadas de Rueda.
4) Estuvo a punto de extinguirse. A finales del siglo XIX un grave brote de Filoxera que azotó la región, casi extingue a esta variedad de uva. Sin embargo, para cuando fue controlada la plaga, sobrevivieron cepas en algunas zonas de Segovia y Valladolid con las cuales pudieron seguir cosechando esta uva. Las uvas actuales son parientes lejanas de estas cepas sobrevivientes.
5) Al principio el vino Verdejo no era muy popular. Cuando se comenzó a producir, era un vino marrón amarillento muy poco atractivo, que permaneció por siglos pasando desapercibido; era conocido solamente dentro de la región.
Hasta que a mediados de los 70s del siglo XX se descubrió que el tipo de uva verdejo tenía la capacidad de producir vinos blancos robustos con una acidez notable, con un distintivo sabor a hierbas frescas. A partir de allí cobró popularidad este tipo de vino, y su uva. Desde entonces la D.O. Rueda es reconocida a nivel mundial por su vino blanco Verdejo, único en su estilo. Un ejemplo de ello es nuestro Sanz Verdejo.