Si estás leyendo este blog es porque seguramente seas un apasionado del mundo del vino y, como buen aficionado, habrás probado a realizar todo tipo de catas. En esta entrada vamos a proponerte una muy especial, lo que denominamos el maridaje sonoro, es decir, fusionar la música con el vino. Porque, ¿sabías que hay un tipo de música para cada tipo de vino?
Hace un tiempo la Universidad Heriot Watt de Edimburgo, lanzó un informe donde se confirmaba científicamente que la música influía en el sabor del vino. Este estudio demostraba que existía una gran relación entre el vino y la música, y que existía una música asociada para cada tipo de vino.
Por ejemplo, según los sonidos que se escuchaban en cada instante de una cata, producía un sabor y una percepción diferente. También, se comprobó como las personas que se encontraban en un supermercado, se interesaban más por los vinos franceses, al escuchar música ambiental con acordeones.
En base a las conclusiones de este estudio, se puede decir que:
– Cabernet Sauvignon es una uva muy “rockera”, ya que su mejor acompañamiento es la música fuerte y enérgica. El informe señala que esta clase de música, hace que percibamos el vino un 60% más fuerte, rico y robusto que cuando no hay música en el ambiente. Bandas como The Rolling Stones o The Who serían perfectas para maridar.
– Para la Merlot, las alternativas son la música Soul y R&B, o incluso, música con acompañamiento de guitarra.
– La Chardonnay, pide melodías más alegres y frescas como puede ser la música disco o el Dance.
– Syrah reclama melodías clásicas. Óperas magníficas serán la combinación ideal para sacar el mayor partido a esta uva.
Así, la moda de fusionar música y vino es una realidad. De hecho, cada vez hay más eventos de catas de vino con conciertos o eventos privados en donde el vino y la música son los protagonistas indiscutibles. En este sentido, se encuentran actos donde la música jazz, el rock o la música clásica se funden con el vino, creando una auténtica explosión sensorial.
También son muchos los músicos que han utilizado en la composición de sus canciones, distintos elementos relacionados con el vino como pueden ser copas, barricas, corchos, botellas, etc. O las propias bodegas que ponen música durante la creación de sus vinos para fomentar su buena elaboración.
Con todo esto, te proponemos que seas tú mismo quien cree ese maridaje sonoro. Haz la prueba con tus amigos y familiares, y organiza un encuentro muy especial, donde podrás degustar buenos vinos acompañados de buena música, relacionando así cada vino con una melodía. Comprueba efectivamente, si a la Cabernet Sauvignon es una fanática del rock, o si a la Syrah le va más la música clásica. Recuerda que la música estimula áreas específicas de nuestro cerebro, el ser humano asocia melodías con momentos, al igual que nos ocurre con los olores, nos transportan a otros lugares, momentos vividos… así que pon melodía a tus momentos, y potencia ese universo sonoro, con el vino y la gastronomía.
Seguramente, te has encontrado en más de una ocasión con el dilema de qué vino llevar a una cena o comida ya sea en casa de un familiar o de amigos. Cada persona tiene gustos distintos, hay gente a la que le gusta más probar vinos nuevos y hay quien tiene su vino predilecto y pide siempre el mismo. Acertar se convierte muchas veces en misión imposible. Por todo esto, vamos a intentar a través de este artículo, dar algunas claves para poder regalar la botella de vino ideal:
¿A qué persona queremos regalar?
No es lo mismo regalar a un familiar cercano que a un amigo de confianza, o a alguien que tenga relación con el trabajo. Dependiendo de la clase de relación que mantengamos, podremos regalar un vino u otro. Para esto, tenemos que tener en cuenta la edad, el género y cualidades de su carácter. Por ejemplo, si una persona tiene un carácter que tiende a ser más alegre y soñador, un vino rosado es una excelente opción. Si, por ejemplo, la persona a la que queremos obsequiar con un vino es elegante, los vinos con un poco de madera le irán a la perfección.
Épocas del año
Aquí es importante subrayar en qué fecha queremos hacer ese regalo, ya que no es lo mismo regalar un vino en la época estival que, por ejemplo, en Navidades. Las épocas como la primavera o el verano son ideales para obsequiar con vinos blancos o rosados mientras que en otoño e invierno, los vinos tintos o espumosos son perfectos.
Clase de bebedor
Aquí las preguntas son: ¿es una persona que bebe vino de manera ocasional? ¿acaba de adentrarse en el mundo del vino? O ¿es un gran conocedor del mundo del vino?.
En el caso del primero, es una persona que tampoco muestra especial interés hacia los vinos que toma, pero que sí tiene claros aquellos vinos que más le gustan. Por lo tanto, si nos encontramos con esta clase de bebedor, la respuesta es clara: comprar ese vino que tanto le gusta sin complicarnos la vida.
En cambio, si se trata de una persona que acaba de descubrir el mundo del vino, aquí se presentan dos opciones, o bien regalarle el vino que le guste o darle a probar nuevos, con el fin de que vaya descubriendo nuevos sabores, matices…
Pero si a quien nos encontramos es a un gran experto en vinos, sin duda, lo mejor, es intentar sorprenderle con algún vino que él no conozca y tenga muchas ganas de catar.
“Sé lo que te gusta”
Saber los gustos de la persona sería, sin duda, de una gran ayuda ya que nos da muchas pistas sobre la clase de vino que podemos regalar. Por ejemplo, si la persona a la que vamos a regalar le gustan los sabores fuertes, le gustarán sin duda los vinos que cuenten con una gran intensidad. Pero si te encuentras ante alguien a quien le gustan los sabores dulces, cremosos…, sin duda, le encantará un vino afrutado o tenderá más a vinos dulces.
Y no olvides algo muy importante, no regales nunca una botella de vino a alguien que no sabe beberlo ni apreciarlo.
Desde hace ya unos cuantos años, el mundo del vino se ha hecho un hueco tan grande en los consumidores, que ya son muchos los que se acercan a tiendas especializadas o bodegas para comprar vinos y contar con “una pequeña bodeguita” en casa. Lo normal es no contar con un espacio amplio, que reúna las características idóneas para su conservación, pero sí podemos lograr con algunos pequeños consejos, que el vino se conserve bien si aplicamos algunas de los datos que aportamos a continuación. Así, conseguiremos que nuestros vinos se conserven bien y poder disfrutarlos sin problemas.
La temperatura, humedad y lugar de conservación
Lo idóneo sería contar con una bodega, sótano o trastero, pero como decíamos es poco probable que contemos con un espacio así, por lo que lo recomendable es encontrar un lugar en la casa donde las condiciones como la temperatura, la humedad y el lugar de conservación sean lo más aceptables. Por ejemplo, la temperatura constante de un vino oscila entre los 12º y los 16º. Lo más importante es que el vino no sufra cambios de temperatura, por lo que la cocina no sería el lugar más adecuado para conservarlo, ya que en esta estancia las temperaturas varían a la hora de cocinar.
El lugar de conservación
El espacio que escojamos debe ser una localización fresca y con una humedad que debe situarse entre el 70% y el 80% para que el corcho no sufra alteraciones. Para concretar cuál es la temperatura y la humedad, es recomendable contar con un higrómetro y termómetro cerca de las botellas.
La luz es un factor importantísimo a tener en cuenta a la hora de la conservación ya que puede alterar y crear reacciones químicas en el vino. Por lo que la recomendación sería un lugar oscuro donde la luz no incida. Una buena opción es depositar los vinos en cajas o muebles cerrados. Hoy en día, además, existen enfriadores y conservadores de vino que nos pueden ayudar al mantenimiento del vino.
La ventilación
Su ventilación es fundamental para evitar que el vino esté libre de olores y para evitar que se generen hongos.
La posición y el cierre
La posición de la botella es otro rasgo a destacar. Siempre debe estar en posición horizontal. La explicación es sencilla, así el vino puede estar en contacto con el corcho. También, es destacable que el vino no sufra cambios ni movimientos, y que reposa tranquilamente.
En muchas ocasiones, a la hora de consumir un vino, no llegamos a acabarnos la botella, por lo que lo ideal para que ese vino no pierda sus propiedades es hacerse con un sistema de cierre al vacío, ya que evitará su oxidación.
El tiempo de conservación
Y, por último, hablaremos del tiempo de conservación y es que tenemos que tener en cuenta que no todos los vinos mejoran y envejecen bien a la vez. Por lo que su conservación varía. Es importante distinguir en nuestra “bodega particular” qué vinos son aquellos que pueden aguantar y cuáles hay que beber tempranamente.
¿A quién no le ha pasado alguna vez, salir a cenar o a comer con amigos, y encontrarse al típico amigo “sabidillo” que coge la carta de vinos y es él el que elige cuál cree que es el mejor vino para poder acompañar los platos? Dándoselas de entendido y soltando adjetivos y cualidades de ese vino cuál experto. Probablemente, ese amigo que habla sobre las bondades de ese vino, no conozca bien el mundo del vino, pero sí que ha aprendido algunas frases o datos comunes, que le hacen parecer, que sabe…
Pues bien, si estás cansado de que siempre se repita la misma historia, y esta vez, quieres ser tú quién lleve la voz cantante, desde aquí te proponemos algunos tips, que te harán parecer un verdadero gurú del mundo del vino:
1- Lo primero y más importante, es no elegir el vino más caro que te encuentres en la carta. Opta por vinos que te resulten familiares, ya por su nombre o por su Denominación de Origen.
2- Hazte un experto en añadas: Sí, aunque no tengas ni idea. Decir que la añada de tal año fue la mejor de la década, te convertirá en un experto y nadie, excepto un auténtico conocedor del mundo del vino podrá rebatirte.
3- Tanto si el vino elegido es por ti como si es una recomendación del sumiller, los pasos para catar ese vino van a ser siempre los mismos: coge la copa desde la base y comienza primero por observar el color del vino, inclinando la copa para observar todos los matices. Después dirige la copa de vino hacia la nariz para hacer la cata olfativa y experimentar el deleite de olores. Remueve un poco la copa, para que el vino respire y te embriague de nuevos aromas y sabores y pruébalo, dejando que el vino penetre en cada papila gustativa y por fin, da tu veredicto final.
4- ¿Los taninos? Sí, los taninos, esa palabra que no paras de escuchar, que relacionas con el vino pero que no tienes ni idea de qué es. Pues bien, los taninos son una sustancia química natural que se encuentra en el vino, que tiene propiedades astringentes y antiinflamatorias. Crean en el vino esa sensación de aspereza o amargor tan característica, por lo que, si te encuentras un vino así, podrás soltar la típica frase de “cómo se aprecian los taninos en este vino”.
5- Las clasificaciones del vino: algunos datos clave para diferenciarlos son:
- Vinos jóvenes: aquellos que no han pasado tiempo en barrica o no el suficiente. Semicrianza, el vino que ha pasado menos de seis meses en la barrica, pero sin llegar a los periodos de crianza de los consejos reguladores.
- Crianza: suele comercializarse en su tercer año, después de haber estado al menos un año en madera, el resto del tiempo va envejeciendo en la botella.
- Reserva: ha sido sometido al menos a tres años completos de envejecimiento, sin embargo, el tiempo mínimo de permanencia en barrica coincide con el de crianza, es decir, un año.
- Gran reserva: los vinos con esta categoría suelen pertenecer a cosechas extraordinarias, su gran singularidad es porque se elabora con uva de una gran calidad. Mínimo dos años en barrica y tres en botella.
Sin embargo, cada vez nos encontramos con bodegas que no etiquetan en sus vinos si son jóvenes, crianza o reserva, si no que le dan mayor importancia a los tiempos que necesita cada vino.
6- Denominaciones de origen: hablar de vinos de distintas denominaciones te hará sin duda, un entendido en el tema. Nunca menosprecies unas regiones por otras, ya que todas cuentan con vinos de gran calidad. Por lo que cuando hables de denominaciones de origen o regiones, intenta destacar las bondades que tienen en vez de centrarte en sacar los puntos negativos o decir aquello de “los vinos de esa Denominación de origen ya no se llevan”.
7- Los maridajes: aquí todo el mundo siempre se decanta por el vino blanco para los pescados y el tinto para la carne. Pues bien, sorprende a tus allegados, ofreciéndoles combinaciones nuevas y sin caer en los viejos estereotipos. Por ejemplo, hay vinos tintos jóvenes ligeros que hacen un matrimonio perfecto con pescados y mariscos.
8- El corcho: nos da mensajes clave sobre el contenido de la botella. Por eso, si quieres parecer un experto sin llegar a ser pedante, coge el tapón y olfatea el corcho para ver en qué estado puede estar el vino. Asimismo, si te encuentras con botellas de vino con un tapón de rosca, no realices comentarios negativos. Sorpréndeme a tus amigos, comentando que en Francia esta clase de tapones son muy comunes. Lo mismo ocurre con los tapones sintéticos, muchas bodegas los usan y los vinos son de excelente calidad.
9- La temperatura: lo ideal está entre los 5 y los 18 grados, por encima o por debajo los vinos pierden sus cualidades.
10- ¿Hasta dónde llenar la copa de vino? Cuántas veces nos hemos encontrado en el típico bar que el camarero nos sirve el vino llenando la copa hasta arriba u otros en cambio, tenemos que coger la copa y efectivamente, comprobar que hay algo de vino dentro. Lo ideal a la hora de servir un vino es hacerlo hasta el medio de la copa, es decir, donde se encuentre el mayor ensanchamiento.
El día 5 de mayo es el Día Internacional de la Sauvignon Blanc. Sí, ya sabemos que hay días para todo y el mundo del vino no podía ser menos. Por eso, aunque hayan pasado algo de tiempo de su celebración, nosotros queremos hacer nuestro especial homenaje a una de las reinas de los viñedos de Vinos Sanz, la Sauvignon Blanc.
Antes de nada, hay que contextualizar un poco, cuál es la historia de esta uva francesa, que por su potencial ha conseguido inmigrar a muchos países del mundo ofreciendo vinos excelentes y particulares.
La sauvignon blanc se puede encontrar en países como Nueva Zelanda, Sudáfrica, Chile, España, Brasil, Canadá… y sin olvidar, su país de origen, Francia. Este tipo de varietal es menos variable que otras uvas blancas, por lo que produce vinos muy diferentes dependiendo del terruño en el que esté. Sin duda, es lo que le confiere su marca personal.
La sauvignon blanc ofrece distintas notas dependiendo de la zona en donde se elabora el vino. Así nos podemos encontrar, con aromas de tipo frutal como el melón, cítricos, o frutas tropicales. Florales como Azahar, rosas blancas. Aromas herbales como el perejil, hierba, estragón o aromas vegetales como a aceitunas verdes, espárragos o pimientos verdes…
Un dato curioso es que la Sauvignon Blanc fue una de las primeras varietales que uso el tapón de rosca para su venta. Al ser vinos normalmente jóvenes, este tipo de tapón es una buena elección.
Esta clase de uva cuenta con tantos seguidores que celebra anualmente el Concourse Mondial do Sauvignon Blanc, en donde están presentes grandes gurús del mundo del vino para elegir aquellos vinos que están mejor elaborados.
Y nos centramos en España, ya que esta uva tan peculiar se hizo un hueco en la tierra de Rueda, donde hace un matrimonio perfecto con la Verdejo. Es aquí, donde hacemos un alto y hablamos de los vinos elaborados con Sauvignon Blanc de Vinos Sanz, como:
- Vino Sanz Sauvignon Blanc: elaborado con esta magistral monovarietal procedente de una selección de las mejores cepas de Sauvignon Blanc, vendimiadas a mano en los viñedos propiedad de la bodega. Su nota de cata muestra un excelente vino de color amarillo pajizo, de gran intensidad olfativa, fragante y frutal con la impronta de la variedad. En boca se presenta amplio, lleno y untuoso con un magnífico equilibrio acidez-alcohol, largo y persistente en su final.
- Finca La Colina Sauvignon Blanc: Las primeras cepas de la noble variedad foránea Sauvignon Blanc fueron plantadas en Rueda en 1980, coincidiendo con la creación de la Denominación de origen, y fue en la bellísima Finca La Colina, propiedad de Vinos Sanz. Este vino procede de una selección de las cepas más antiguas de Sauvignon Blanc (monovarietal 100%), elaboradas con especial cuidado para lograr un vino que exprese la amplia gama de aromas y sabores típicos de esta uva, tan cercanos a los frutos tropicales. Su nota de cata destaca un blanco de color amarillo pálido y brillante, con aromas intensos y una boca amplia, concentrada. Un vino algo glicérico y con la acidez justa que deja una larga y agradable persistencia.
- El Loco de Finca La Colina: con una mezcla de las variedades Verdejo y Sauvignon Blanc procedentes de la prestigiosa Finca La Colina, situada en La Seca, obtenemos este “Loco” vino con una imagen moderna y llamativa que refleja el perfecto ensamblaje de las dos variedades más importantes de la D.O. Rueda. La Nota de Cata ofrece un atractivo color amarillo pajizo con irisaciones verdosas, limpio y brillante. Potente nariz, intensa, franca y fragante que combina fruta blanca, de pepita y tropical, propias de las variedades que lo componen, con nítidos recuerdos a anisados y herbáceos que aporta la variedad dominante. Boca untuosa, estructurada y con gran equilibro. Complejo, elegante y de larga persistencia.
- Montesol Sauvignon Blanc: este magistral monovarietal de Sauvignon Blanc procede de una selección de cepas vendimiadas a mano. Tras una meticulosa selección de las uvas en la viña, el vino fue elaborado de forma tradicional, expresando la amplia gama de aromas y sabores típicos de esta uva, tan cercanos a los frutos tropicales. Su nota de Cata acentúa un precioso color amarillo pajizo, denota una gran intensidad olfativa, siendo fragante y frutal. En su fase gustativa es amplio, untuoso, con un magnífico equilibrio entre la acidez y el alcohol y con persistencia en su final.
Por último, destacar con qué platos marida esta varietal tan sumamente versátil. La Sauvignon Blanc combina perfectamente con aperitivos como aceitunas o salazones, así como con productos del mar, pescados o mariscos, elaborados a la plancha sin ningún tipo de condimento o salsa que enmascare las virtudes del vino. También, realiza un buen matrimonio con ensaladas con frutas, tomates, pimientos… o con pastas o carnes que sean ligeras. Sin olvidarnos, de la buena relación que puede tener con quesos que sean cremosos y suaves.
Y por fin, llegó el calor a España y ha llegado para quedarse, por lo menos de momento.
El verano hace que tengamos más ganas de disfrutar de nuestro tiempo de ocio. Las calles se llenan de gente disfrutando de ese «terraceo» con amigos, con la pareja o en familia. Las comidas se vuelven menos copiosas, porque nuestro cuerpo nos pide alimentos más ligeros, comidas menos elaboradas pero que tengan todo el sabor. Quien es cocinillas continuará siéndolo y seguirá mostrando su gran habilidad en los fogones pero aquellos que no lo son, buscarán alternativas ricas, nutricionales y que sean fáciles de preparar. Precisamente por eso, para poder alargar ese tiempo en la calle, esas horas de luz que nos regala el verano.
Para aquellos perezosos que les cueste cocinar, para los que les encante el mundo de la gastronomía y disfruten con el arte de comer bien y cocinar, o incluso, para aquellos que ni se plantean cenar nunca en casa, les presentamos una de las mejores formas de disfrutar de estas noches de verano. Y no es otra que hacer una noche de quesos y vinos. Una manera deliciosa de disfrutar de las cenas veraniegas, para deleitar todos los sentidos.
Aunque como bien dice el refran «para gustos, los colores», en el maridaje de vinos y quesos, sí que existen las combinaciones perfectas. Pero antes de poder establecer esta relación, hay que tener en cuenta varios puntos para conseguir ese matrimonio ideal entre vino y queso.
Lo más importante, en lo que se refiere a los quesos, es saber con qué materia prima están elaborados: si se trata de un queso de vaca, oveja, mezclas… y por supuesto, determinar cuál ha sido su edad de maduración…
Con respecto al vino, los aspectos que hay que tener en cuenta son la variedad de uva con la que ha sido elaborado, así como su tiempo de envejecimiento. Estas dos características son las que marcarán la relación entre ambos productos.
Algunos consejos para realizar esta conjunción son:
– Escoger aquellos vinos y quesos que tengan la misma intensidad.
– Los vinos y quesos que hayan sido elaborados en la misma región son una magnífica combinación.
– Los vinos más fuertes van con los quesos más curados.
– Mezcla vinos dulces y quesos fuertes.
– Los vinos espumosos van a la perfección con quesos más ligeros y mantecosos.
Estas son algunas propuestas para realizar la mejor relación vino y queso, pero como adelantábamos antes, no todos los paladares disfrutan con las mismas combinaciones. Desde aquí, solo te animamos a que pruebes y encuentres la tuya, y así puedas lograr disfrutar de una noche de verano, muy muy gourmet.
Seguramente, aquellos aficionados al vino que estén familiarizados con la terminología del vino, conozcan esta palabra: “coupage”. A otros en cambio, puede que les suene, pero no sepan exactamente qué es lo que significa. Bien, la palabra “coupage” es un término francés que define el arte de la mezcla de vinos para conseguir complementar y potenciar sus cualidades.
Existen diferentes tipos de coupage:
– Aquellos vinos que se elaboran con distintas varietales. Con esto, conseguimos crear vinos diferentes, más completos y con identidad propia.
– Vinos en los que se fusionan la misma variedad de uva, pero de distintas cosechas. Esta técnica logra complementar al vino consiguiendo suplir cualquier deficiencia.
– También se elaboran vinos con la misma variedad de uva pero que contengan rasgos diferenciales. Estas uvas pueden venir de cepas distintas o de múltiples zonas geográficas.
– Y, por último, uvas de la misma varietal pero cuyo envejecimiento ha sido distinto por diferentes motivos: barrica empleada, tiempo de permanencia en ella, botella… Este tipo de coupage logra combinar vinos jóvenes con más añejos con el fin de crear aromas más frescos o conseguir una mayor duración en el tiempo.
Con estas técnicas, el principal fin es dotar a los vinos de personalidad propia y mayor calidad.
Vinos Sanz es una de las bodegas que mejor conoce este arte ya que está presente en algunos de sus vinos:
- Destacamos, uno de sus buques insignia, el Vino Sanz Clásico que cuenta con un 70% verdejo y 30% Viura, creando así un vino joven, seco, aromático y muy vivo, con un perfecto equilibrio.
- Por otro lado, el año pasado fue la presentación del vino más transgresor de la bodega: “El loco de Finca la Colina” una mezcla divertida de las variedades Verdejo y Sauvignon Blanc con las que se ha logrado elaborar un “loco” vino con una imagen moderna y llamativa que refleja el perfecto ensamblaje de las dos variedades más importantes de Rueda.
- Y sin olvidar, otro clásico de la bodega: Montesol. De nuevo, con la mezcla de las variedades Verdejo y Viura. Un blanco generoso y selecto, con un marcado carácter propio de la bodega.
Dicho todo esto, la mejor forma de poder entender mejor el coupage es, sin duda, catando y experimentando esa intensidad aromática, ese volumen que adquiere el vino. Es donde, verdaderamente, descubrimos esa forma de complementar y crear auténticos vinos de calidad.
Para tomar vino lo único que hace falta son ganas, pero para disfrutar lo que estás tomando, hace falta un poco más que eso. Y es que mucha gente se abstiene de disfrutar de la cultura del vino simplemente por temor a lo desconocido, e incluso les avergüenza no saber cómo comprar y catar un buen vino.
Una de las primeras nociones que debemos conocer son las diferentes clasificaciones que se pueden realizar del vino:
Por el color:
- Tinto: elaborados a partir de uvas tintas, tras maceración con el hollejo, que es el que da el color.
- Blanco: Elaborados a partir de uvas blancas o tintas (a partir de pulpa no coloreada).
- Rosado: elaborados a partir de uvas tintas, en las que la maceración con el hollejo es más breve.
Por la edad o años de envejecimiento (desarrollo):
- Joven: vino embotellado después de la fermentación, que se vende en sus primeros dos años de vida (desarrollo) y tendrá un periodo óptimo de ser consumido en los dos a 3 años siguientes.
- Crianza: vino que ha permanecido al menos un año en barrica y se puede vender luego de su tercer año de vida, es decir tuvo un desarrollo de 3 años y tendrá un periodo óptimo para ser tomados en los 5 a 10 años posteriores a ese periodo.
- Reserva y Gran Reserva: con un periodo de desarrollo o envejecimiento de 5 años, divididos 2 en barrica y 3 en botella y desde ahí hasta los próximos 15 o más años estarán en su momento óptimo para ser consumidos.
Esta clasificación no es oficial, pudiendo haber variaciones entre países.
Por la cantidad de azúcar:
- Vino seco: menos de 5g de azúcar por litro de vino.
- Vino semiseco: entre 5 y 30g de azúcar por litro de vino.
- Vino semidulce: entre 30 y 50g de azúcar por litro de vino.
- Vino dulce: más de 50g de azúcar por litro de vino.
Por su contenido de gas carbónico:
- Vino de aguja: por su origen varietal o características de elaboración conservan una pequeña cantidad de anhídrido carbónico, que da una sensación burbujeante pero sn producir espuma.
- Vino espumoso: con mayor contenido de gas carbónico, originado por una segunda fermentación o añadido posteriormente, como nuestro Fri Sanz Te.
Maridar los vinos adecuadamente con las comidas hará que la experiencia de disfrutar un buen vino sea aún mejor.
Pero si también seleccionamos los vinos según las diferentes ocasiones, daremos en el clavo. La selección correcta de un vino, completa una velada perfecta. Basta con saber cuál es el contexto para decidir cuál será el “acompañante” ideal, ¡sigue leyendo para saber qué vino escoger!
A merced de un cupido
Cuando se trata de una velada romántica, no puede faltar un vino con cuerpo. De esos que como un beso, se quedan en la boca por largo tiempo.
En esos casos, un sauvignon blanc puede ser una selección atinada. Es una variedad exótica con personalidad. Untuoso y amplio al paladar, es ideal para acompañar un aperitivo. De ahí que sea una excelente opción como abreboca de una cena romántica.
Si la ocasión es un aniversario, una cepa dulce conecta con el inicio de la relación. Para esta ocasión no puede faltar una variedad como el verdejo. Su aroma afrutado estalla en la boca y se queda allí para celebrar junto a los agasajados. Excelente acompañante de la alegría de la festividad.
Todos para uno y uno para todos
Para un brindis entre amigos, la verdad es que cualquier cepa viene bien. Sin embargo, si quieres llevar la celebración a otro nivel, acompáñala de un tempranillo.
El tempranillo es perfecto para acompañar unas tapas, embutidos y quesos. Lo que se acostumbra en un encuentro entre amigos. Además, su sabor es largo y permanente, atributos que también se valoran en una amistad.
Un brindis familia
Es domingo y todos se reúnen en casa para una comida familiar. ¿Con qué acompañamos el encuentro? Sin duda, una opción fresca y ligera que se adapte al paladar de todos los comensales, es un vino semidulce.
Por ejemplo, nuestro Fri Sanz Te aportará con sus burbujas naturales un toque refrescante y agradable. No lo saques al principio, espera al postre, ¡y todos quedarán sorprendidos!
Un minuto para ti
Has llegado agotado a casa luego de un largo día de trabajo, te mereces un premio. Algo que te relaje y te recuerde que ha terminado la rutina. Para ello, nada mejor que una copa de vino tinto.
El resveratrol que se encuentra en la piel de las uvas, es un potente antioxidante que alivia el cansancio. Además, el vino contribuye a la liberación de endorfinas y levanta el ánimo.
Anímate a maridar tu próxima reunión con nuestras recomendaciones, ¡y cuéntanos cómo fue!
¿Cómo conservar el vino después de abrir la botella? Si abriste una botella de vino y no lo consumiste en su totalidad, no necesariamente tienes que terminarlo. Si lo guardas siguiendo algunos cuidados, puede durar unos días más.
Cuando se descorcha una botella, empiezan a ocurrir reacciones entre el aire y el vino. “Al principio, el aire ayuda al vino a liberar sus aromas, pero si se prolonga el tiempo de exposición, el vino termina oxidándose: se vuelve así plano e insulso, pierde su sabor y acaba por estropearse”, explica Le Cordon Bleu en el libro Escuela de Vino.
A continuación, te enseñamos 5 recomendaciones para conservar el vino después de abrir la botella:
1. Tapar muy bien la botella
La más sencilla es tapar muy bien la botella (con el corcho o tapón para vinos) y guardarla de pie en una nevera. Así puede durar uno o dos días, tomando en cuenta que son más resistentes los tintos que los blancos. Los vinos fortificados como el Oporto y el Jerez duran mucho más.
2. Considerar la cantidad de vino sobrante
Debes considerar la cantidad de vino sobrante en la botella. Cuanto más llena está, el vino se conservará mejor. Si está casi vacía, el aire presente atacará la bebida. En este caso, se recomienda trasvasar el vino a una botella más pequeña, pues la idea es minimizar el contacto de éste con el oxígeno.
3. Extraer el aire
Una estupenda opción es extraer el aire que haya entrado a la botella. Hay distintos accesorios en el mercado que cumplen esta función. Uno de ellos, es el Vacu Vin, bomba manual que extrae el aire creando un vacío. Esto ayuda a que el vino dure un poco más: de dos a cinco días. Te recomendamos que no lo extiendas mucho, pues cada día que pasa afecta el vino.
4. Expulsar el oxígeno
Otro accesorio más sofisticado, es la bombona de un gas inerte que puede inyectarse en la botella para expulsar el oxígeno.
5. Usar tapón con cierre de seguridad
Si se trata de un vino espumoso, lo importante es conservar las burbujas, pues el gas carbónico ejerce un poder antioxidante. Por esto, no se aconseja extraer el aire, ya que el vino perderá sus burbujas. Lo importante es usar un tapón con un cierre de seguridad incorporado para evitar salir disparado por la presión de las burbujas.
Si aún te preocupa conservar el vino después de abrir la botella y es muy frecuente que te quede vino en ella, asomamos la sugerencia que da el autor Alberto Soria en su libro “Vino para uno”: “¡Cambie de pareja!”.
2017 fue un año excelente para nuestros vinos, que terminaron con medallas de oro en prestigiosos concursos internacionales como Mundus Vino, y que consolidaron aun más sus puntuaciones en la Guía Peñín y Anuario Restauradores.
El Loco, a pesar de ser nuestro vino más joven, ya nos llena de orgullo recibiendo premios en sus primeros meses de vida.
Consulta los resultados a continuación:
Guía Peñín 2018
- Sanz Clásico: 88 puntos
- Sanz Verdejo: 90 puntos
- Sanz Sauvignon: 89 puntos
Anuario Restauradores
- Finca La Colina Verdejo CIEN X CIEN: 92 puntos
- Finca La Colina Sauvignon: 91 puntos
- Sanz La Capital Roble: 91 puntos
Mundis Vini
- Medalla de Oro El Loco de Finca La Colina
- Medalla de Oro Finca La Colina Cien X Cien Verdejo
IPA Award 2017 a la innovación en envases de bebidas: El Loco de Finca La Colina
Cuando vamos a comprar una botella de vino lo más probable es que nos fijemos en la etiqueta frontal para conocer cuál es su marca y denominación de origen. Salvo que seamos expertos en la materia, no prestaremos atención a ningún otro dato. Sin embargo, la información verdaderamente importante es la que se encuentra en la etiqueta situada en la parte posterior. Por eso, en este artículo vamos aprender qué información importante esconde la etiqueta del vino.
¿Hay más de una etiqueta del vino?
Las botellas de vino suelen tener como mínimo dos etiquetas. La principal es cuadrada y debe medir al menos 10 centímetros cuadrados. Pero hay otras etiquetas que pueden aparecer en la botella, hagamos un repaso de ellas:
- Etiqueta inferior. Es pequeña y estrecha y se encontrará situada debajo de la principal.
- Contraetiqueta. Está en la parte de atrás de la botella y aporta información adicional muy importante.
- Cápsula. Es el revestimiento de estaño que recubre el tapón y también la boca de la botella.
- Collarín: Se trata de una faja colocada en la parte inferior de la cápsula. Lo habitual es que muestre el nombre de la bodega.
- Etiqueta de hierro. En este caso es un adorno metálico que tiene forma de medalla y que se cuelga con una especie de collar.
¿Qué información nos da la etiqueta del vino?
Desde el año 2003 las etiquetas de los vinos envasados en la Unión Europea tienen que aportar esta información:
- La denominación de origen del vino.
- El volumen del vino en mililitros.
- El nombre del embotellador y la dirección.
- La graduación, mostrada como porcentaje de alcohol.
- El país de origen.
En el caso de la etiqueta de un Vino Sanz, como Sanz Verdejo, encontramos otra información que nos resultará muy interesante:
- El proceso de trabajo realizado para obtener la uva y producir este Verdejo.
- El sabor y los matices del vino.
- Las comidas con las que marida mejor el vino.
- La temperatura recomendada de servicio.
- Se nos advierte de que contiene sulfatos.
- Un código QR para escanear y conocer más sobre el vino a través de, en este caso, nuestra web.
Como vemos, las etiquetas aportan información muy interesante y útil sobre el vino. Seguro que la próxima vez que tengas una botella en tus manos, prestarás más atención a esta parte que muchas veces pasa tan desapercibida.
Vinos Sanz tendrá presencia en las 2 ferias del sector agroalimentario más importantes de España, que se celebran en las próximas semanas y reúnen bajo el mismo techo a profesionales tanto de España como de otros países europeos, Estados Unidos, México, Australia, Japón…
Se trata de una gran oportunidad para dar a conocer nuestro el excelente producto de nuestra bodega a los cientos de asistentes nacionales e internacionales que cada año se reúnen para descubrir las novedades del sector de la alimentación y las bebidas de calidad.
Conoce más información sobre los eventos, fechas y detalles a continuación:
Alimentaria 2018 – Barcelona
Alimentaria es la feria de alimentación, bebidas y gastronomía líder en España y en el arco mediterráneo, y un referente internacional para el sector. Cuenta con más de 90.000 metros de expositores y 140.000 visitantes de más de 160 países.
Tomará lugar del 16 al 19 de abril en el recinto Gran Vía de Barcelona. Conoce más en su página web.
32 Salón de Gourmets – Madrid
Vinos Sanz estará presente en la edición número 32 del Salón de Gourmets. Esta Feria Internacional de Alimentación y Bebidas de Calidad es el escaparate donde las mejores firmas del sector agroalimentario exponen sus más requisitos productos Gourmet, y se ha convertido en el mayor evento dedicado a los productos delicatessen de Europa.
52.200 metros cuadrados de exhibición, más de 93.000 profesionales visitantes y más de 1600 epositores nacionales e internacionales se darán cita los próximos días 7, 8, 9 y 10 de mayo en IFEMA Madrid. Conoce más en su página web.
En cuanto conozcamos la localización de nuestro stand en ambas ferias, volveremos a actualizar el artículo con los datos. Mientras tanto, ¡síguenos en nuestras redes sociales para estar al tanto de todo!
Catar es “probar, gustar algo para examinar su sabor o sazón”. Pero en el mundo del vino esta palabra tiene un significado mucho mayor: lleva consigo una serie de procedimientos o “rituales” en los que entran en juego los sentidos de forma excepcional con el fin de descubrir los aromas, gustos y texturas que encierra cada vino.
En esta ocasión nos vamos a centrar principalmente en los tipos de cata, cada una con una finalidad y un modus operandi característicos.
Probablemente la más popular es la cata ciega, en la que los participantes desconocen el vino que van a degustar. Las botellas se suelen cubrir para que aspectos como la añada, la zona geográfica o la marca no afecten en la opinión del catador antes de probar el vino.
Pueden comenzar con una temática previamente definida (ej. Tipo de uva, denominación de origen, añada…) o no aportar ningún tipo de información acerca de los vinos a probar (la llamada cata doble-ciega).
Las catas a ciegas se caracterizan principalmente por la objetividad e imparcialidad del encargado de juzgar cada vino, sin verse influenciados por la zona geográfica, la bodega en la que se elabora o su añada.
Por otro lado hay que tener en cuenta las catas horizontales y verticales:
La cata horizontal se caracteriza principalmente porque durante su desarrollo se catan vinos procedentes de diferentes bodegas pero de la misma añada y denominación de origen. Por lo tanto es perfecta para realizar una valoración acerca del productor y la calidad de la uva utilizada en el proceso de elaboración de cada vino en una determinada zona geográfica.
Y…la cata vertical se diferencia de la anterior en que durante su transcurso se degustan vinos de diferentes añadas pero de la misma bodega. De este modo podemos analizar su evolución a lo largo de los años.
Existe otra forma de catar un vino no tan popular como las anteriormente citadas, la cata diagonal. En ella se disfrutan y valoran vinos que comparten la misma zona geográfica pero procedentes de diferentes productores y añadas. Este procedimiento de degustación puede ser útil para comprobar la evolución de los caldos de una determinada región pudiendo así compararlos con los del resto de territorios vinícolas.
Si eres de los que aún se están introduciendo en el maravilloso mundo del vino hay un tipo de cata perfecta para ti. Se trata de la denominada cata doble. En ella se disfruta catando los diferentes vinos con las etiquetas descubiertas. Posteriormente se cubren las botellas y se repite el proceso para intentar reconocer y valorar cada vino.
Como hemos observado existen diversas maneras de llevar a cabo una cata de vino, una para cada momento, pero todas ellas tienen un elemento en común: el placer de degustar un vino.
¡Salud!
El vino blanco, como todos sabemos, proviene del fruto obtenido de la vid.
Las uvas blancas utilizadas principalmente para producir este tipo de vino se extienden a lo largo de todo el mundo. Existen diversas variedades distribuidas en numerosas áreas como las uvas Chardonnay, Sauvignon o Riesling, entre otras.
Además hay que destacar otras variedades autóctonas importantes que se pueden encontrar en zonas concretas como es el caso de la Verdejo, originaria de la comarca de Tierras de Medina, al sur de la provincia de Valladolid, la cual está presente en muchos de nuestros vinos D.O. Rueda.
El vino blanco, además de ser un excelente aliado para combatir el calor del verano, cuenta con numerosos atributos beneficiosos para la salud, entre los que podemos destacar los siguientes:
- Es bueno para el corazón: el vino blanco, al igual que el tinto, contiene reservatrol, elemento que ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Facilita el metabolismo de las grasas y eleva los niveles de colesterol bueno debido a su contenido en polifenoles y otros antioxidantes (eso sí, esto no quiere decir que puedas dejar de hacer deporte…)
- Retrasa el envejecimiento celular y promueve la longevidad debido a los antioxidantes provenientes de la uva (y si no preguntadle a George Clooney).
- Según algunos estudios el vino blanco mejora la vista y previene el riesgo de contraer cataratas, siempre y cuando se trate de un consumo moderado 🙂
- VINO = FELICIDAD (¡Qué más se puede pedir!)
Después de todo esto…¿A quién no le apetecería disfrutar de un buen vino blanco fresquito en estos días tan calurosos?
Y es que…un verano sin vino blanco, no es tan verano.
¡Salud!
Disfruta este verano de nuestros fantásticos vinos blancos D.O. Rueda, diseñados para satisfacer los paladares más exigentes.
- Fri Sanz Te: Verdejo 100%
- Sanz Clásico: Verdejo 70% y Viura 30%
- Sanz Verdejo: Verdejo 100%
- Sanz Sauvignon: Sauvignon Blanc 100%
- Finca La Colina Verdejo cien x cien: Verdejo
- Finca La Colina Sauvignon Blanc: Sauvignon Blanc