Seguro que conoces a alguien que está dando sus primeros pasos dentro del veganismo. De hecho, puede que se trate de ti. Y como buen winelover te has preguntado si deberías dejar de lado una de tus bebidas favoritas: el vino.
En primeras instancias podrías pensar que no hay problemas con el vino y el veganismo, pues el vino proviene de las uvas, que al ser frutas, no tienen relación con el reino animal ni con su explotación. Pero la realidad es que durante la producción de algunos vinos se utilizan recursos extraídos de animales, alejando a los vinos de los productos cien por cien veganos.
En el caso de Vinos Sanz, todos nuestros vinos son veganos.
El proceso del vino
Después de extraer el “jugo” de las uvas, y pasar por el proceso de fermentación, el resultado posee muchas impurezas. Las que provienen de las cáscaras y semillas pueden ser filtradas con facilidad con diferentes métodos, pero existen impurezas mucho más pequeñas que permanecen «flotando» en el producto, y hacen que el vino tenga un sabor u olor diferente al deseado. Es por esto que se somete al vino a un proceso conocido como clarificación.
La Clarificación
Las impurezas que son de alguna manera más livianas y casi indetectables, que aún después del proceso de filtrado permanecen en el vino, deben ser eliminadas utilizando diferentes agentes.
Los agentes lo que hacen es convertir las partículas livianas en partículas pesadas para que sean más fáciles de extraer. Los agentes aprovechan las propiedades del vino como su acidez y grado de alcohol para actuar sobre la partículas, de aquí que se utilicen diferentes tipos de agentes.
Los más comunes son de origen animal como: la proteína derivada de la leche (caseína), fibras de los caparazones de algunos crustáceos, albúmina (componente de los huevos), aceite de pescado y gelatinas. Por eso no todos los vinos son veganos, pues para añadir estos componentes, es necesario recurrir a la explotación animal. Es más, en alguna época se utilizaba la sangre y la médula ósea para el proceso de clarificación, aunque esta práctica está considerada obsoleta.
Mejores alternativas
La buena noticia para los winelover veganos, es que en la actualidad, existen agentes minerales, vegetales o sintéticos, utilizados para el proceso de clarificación. Algunos de ellos son: el carbono, la arcilla de caolín, la caseína vegetal o el gel de sílice. De esta manera no es necesario recurrir a ningún recurso de origen animal con el fin de producir un buen vino. Como es nuestro caso, ya que como mencionamos anteriormente, todos nuestros vinos son veganos.
La elección del agente adecuado para la clarificación depende mucho del tipo de vino que se quiera obtener, pues cada uno tiene sus propiedades particulares. Por lo que, día a día, los especialistas siguen trabajando en mejores alternativas.
Cualquiera sea la dieta que quieras llevar a cabo, te invitamos a que realices una investigación previa de los alimentos que vas a consumir. Desde revisar las etiquetas, hasta consultar con los fabricantes, son muchas las herramientas que tienes a tu disposición para obtener información fidedigna.
Como sabes, la vendimia es la época del año donde se cosecha la uva para la posterior creación del vino. Es una parte fundamental del proceso de producción y durante esta etapa tomamos importantes decisiones con respecto a la próxima cosecha.
Las protagonistas de esta historia
En la D.O. Rueda existen dos grandes figuras que representan a la región, la uva verdejo y la uva sauvignon blanc. De aquí que los vinos blancos de la región sean los más conocidos a nivel mundial en cualquiera de sus variedades.
Pero ambas uvas tienen sus propias características, por lo tanto, sus propias necesidades. Por ejemplo, la sauvignon blanc produce vinos más ácidos pero con olores más herbales, aunque el producto final depende mucho del suelo donde se cultiva la uva. Hay vinos sauvignon blanc con olores frutales mientras que otros se aproximan más a olores vegetales como el de aceitunas, solo por citar un ejemplo.
En cambio, la uva verdejo produce un vino más intenso, con un toque amargo, pero que intensifica los sabores cuando se sabe maridar.
La vendimia
La uva verdejo suele tener la vendimia durante el mes de septiembre, y en nuestro caso la realizamos solo durante la noche donde la temperatura juega un factor clave para mantener el sabor y acidez de esta uva. Si la vendimia se realizara con temperaturas cálidas, el vino obtenido no tendría la calidad verdejo por la que la D.O. Rueda es conocida a nivel mundial.
Por otro lado, la uva sauvignon blanc tiene un ciclo de maduración más corto, es decir, se madura mucho más rápido que la uva verdejo, por lo que es la primera en tener su vendimia.
Los enólogos y todo el equipo técnico de la bodega están constantemente haciendo muestreos del viñedo y analizando los niveles de azúcar en las uvas para determinar cuándo es el mejor momento para realizar la vendimia.
El sabor y las vendimias
Una uva que sea vendimiada antes de su apropiada maduración produce un vino con muchos defectos. El efecto más notorio se da en el aroma del vino obtenido, pues se aleja a lo que se espera, y más bien recuerda al olor de alguna fruta en descomposición. La acidez es otra característica que se ve afectada, produciendo vinos más ácidos.
Estos dos factores, más otros defectos, afectan notablemente el sabor del vino, llegando incluso a convertir al vino obtenido en un jugo de uva sin ninguna valoración o sabor específico.
Los estudios han demostrado que incluso hasta una semana marcan la diferencia al momento de vendimiar la uva. Aunque no lo parezca, ¡hay que tener mucha precaución con elegir el momento adecuado!
Ahora es momento de probar el producto final. Sea nuestro Vino Sanz Sauvignon o Sanz Verdejo, no te pierdas los resultados del arduo trabajo de cosecha de estas uvas: el sabor autóctono de la D.O. Rueda.
Es un día estupendo de verano, y tienes un par de horas libres, así que decides tumbarte cómodamente al sol. Además de una refrescante copa de vino, te hace falta la compañía de un buen libro.
Es por eso que queremos dejarte 5 lecturas imprescindibles, que como buen winelover, podrías disfrutar mientras disfrutas de los rayos del sol.
1) El vino no tiene misterios
Autor: Ophelie Neiman
Es una guía ilustrada y bastante sencilla de leer. Es perfecta si te estás iniciando como winelover. Abarca una variedad de temas, desde maridajes hasta tipos de vino.
Si quieres ir un poco más allá, en la medida que vayas leyendo puedes ir degustando vinos para saber si estás de acuerdo con el libro; una manera divertida de disfrutar del sol mientras aprendes.
2) Wine Folly: Magnum Edition
Autores: Madeline Puckette & Justin Hammack
Los creadores del blog acerca de vinos winefolly.com decidieron llevar todos sus conocimientos a un libro. Existen varias versiones de Wine Folly, pero la más completa es la edición Magnum, donde encontrarás un análisis detallado acerca del vino; desde maridajes hasta composición, como detallarlos.
Es un libro que básicamente te indica cómo convertirte en un buen catador, porque incluye desde guía de copas hasta mapas vinícolas para identificar los vinos según sus regiones de cosecha. Lo mejor de este libro no es solo que presenta una información completa, sino que está ilustrado, por lo que la experiencia es divertida además de enriquecedora.
3) Qué vino con este pato
Autor: Ferran Centelles
A través de las anécdotas del autor como sommelier, descubrimos todos los rincones del maridaje. Desde sus propias recomendaciones hasta lo que se considera correcto para un buen maridaje.
Lo mejor de este libro es el punto de vista, pues entendemos de manera muy sencilla cómo los sommeliers logran excelentes combinaciones entre sabores. Pero además, el libro juega un poco con la narrativa, por lo que más allá de un libro acerca de vinos, lo convierte en posible novela donde el vino juega un rol protagonista.
4) Atlas mundial del vino
Autor: Hugh Jhonson, con comentarios de Jancis Robinson
Un libro muy completo acerca de las regiones del mundo donde se produce vino. Apoyado en mapas, explica las diferentes cosechas que existen alrededor del planeta y los vinos que se pueden obtener de ellas.
Es un libro que ha tenido muchas ediciones a través de los años, pues han cambiado los métodos para cosechar las uvas en diferentes territorios, por lo que te recomendamos adquirir la edición más actualizada.
5) Experto en Vino en 24 horas
Autor: Jancis Robinson
Uno de los libros más populares acerca del vino (por no decir que el más popular). Es tan rico en información que un principiante puede descubrir muchísimos datos que no conoce, mientras que un experto puede sonreír ante alguno de los guiños de la autora.
Abarca temas que van desde cómo leer una etiqueta, maridajes, composición del vino, hasta recomendaciones para consumirlo de manera adecuada. Lo mejor es su lenguaje sencillo y fácil de entender por cualquier winelover.
Ya tienes las opciones perfectas para aprender más acerca de tu bebida predilecta. Disfruta del verano con una buena lectura y recuerda que el vino para el verano también es un acompañante estupendo.
Es una pregunta que quizás te has planteado mientras ves las variedades de uvas en los viñedos, o simplemente durante tus compras en el supermercado. ¿Por qué las uvas tienen diferentes colores? ¿Es verdad que cambian de color? Así que hemos decidido explicarte de donde proviene el color de las uvas.
¿Qué determina el color de las uvas?
Las uvas deben su color a la producción de antocianina dentro de ellas. En muchas plantas este compuesto funciona como antioxidante y permite que en sus hojas se observen colores rojizos, morados o azules; en el caso de las uvas es la encargada de que éstas no se congelen. Las uvas tintas producen más antocianina que las uvas verdes, por lo que, estas últimas tienen menos antioxidantes que las primeras.
Durante el crecimiento de la vid, conocido como envero, todas las uvas son verdes hasta su maduración, donde adquieren el color final según la variedad de uva. Si son tintas pasaran de verdes a rojizas, moradas o azules, si son verdes pueden llegar a colores dorados hasta blancos.
¿Cómo nos afecta el color de las uvas?
Está demostrado que el consumo de los frutos donde abunda la presencia de la antocianina, como las uvas moradas o rojas, mejora la memoria a corto plazo, contribuye a que el cuerpo procese mejor los azúcares evitando la obesidad y fortalece el sistema inmunológico.
¿Cómo afecta el color de las uvas al vino?
Las uvas tintas que van de la gama rojiza al morado más oscuro son las utilizadas para la variedades de vino tinto, como la uva tempranillo, típica de España, presente en la elaboración de nuestros vinos Sanz La Capital. Mientras que los tipos de uvas verdes a tonos dorados, son las responsables de las variedades de vinos blancos, como la uva verdejo, típica de nuestra D.O Rueda y de donde proceden vinos como los de nuestra gama Sanz.
Hay otras características a tomar en cuenta con respecto a las uvas más allá de su color. Entran en juego otros factores como su sabor, su contextura, el clima donde fue cosechada, etc. Así que cada vino tiene asociado un cierto tipo de uva, más allá de su color; incluso existen variedades de uvas rojizas, azules y rosadas que dan origen a vinos blancos.
¿Es más saludable un vino tinto?
No necesariamente. Aunque en principio la uva del vino tinto ofrece propiedades más beneficiosas para la salud debido al color de sus uvas, el vino blanco es más bajo en calorías con respecto al vino tinto, por lo que con un consumo moderado puede encajar mejor para mantener una dieta saludable.
Ahora que ya sabes de donde proviene el color de las uvas y cómo se relacionan con tu vino favorito, ya puedes desmelenarte un poco con El Loco, o enorgullecerte de tu sentimiento madrileño con Sanz La Capital.
La uva verdejo tiene su origen en la región de Rueda, es una uva verde con características particulares, como su acidez, su firmeza y su resistencia a suelos rocosos y pocos fértiles. Tiene un color característico verde azulado y la forma de sus uvas suele ser muy uniformes.
Desde que se descubrió que los vinos provenientes de esta uva, tanto la región como la uva en sí misma han cobrado popularidad; los vinos blancos con D.O. Rueda son reconocidos mundialmente por el sabor de la uva verdejo.
Descubre algunos datos que no conoces de este tipo de uva:
1) Su nombre “Verdejo” proviene de su característico color verde. En Portugal existe la uva “Verdelho” que posee características diferentes a la uva verdejo, a pesar de tener prácticamente el mismo nombre. Su nombre realmente viene a significar algo como “Muy verde”.
2) Aunque en la región de Rueda desde la época de la ocupación romana ya se cultivaban uvas para los vinos, el origen de la uva verdejo se remonta a los siglos XI y XII, cuando los magrebíes la introdujeron desde el norte de África durante el reinado de Alfonso VI. Se considera una cruza entre la uva Castellana Blanca y la uva Traminer.
3) El incomparable sabor de la uva verdejo proviene de su resiliencia. La región de Rueda donde es cultivada, tiene veranos muy calurosos que permiten tener un territorio semiárido, pero incluso durante esta época del año las noches son muy frías. Durante el tiempo que la uva verdejo se va desarrollando, experimenta cambios de temperaturas bruscos entre el día y la noche; de hecho, esta uva se suele recolectar durante las frías madrugadas de Rueda.
4) Estuvo a punto de extinguirse. A finales del siglo XIX un grave brote de Filoxera que azotó la región, casi extingue a esta variedad de uva. Sin embargo, para cuando fue controlada la plaga, sobrevivieron cepas en algunas zonas de Segovia y Valladolid con las cuales pudieron seguir cosechando esta uva. Las uvas actuales son parientes lejanas de estas cepas sobrevivientes.
5) Al principio el vino Verdejo no era muy popular. Cuando se comenzó a producir, era un vino marrón amarillento muy poco atractivo, que permaneció por siglos pasando desapercibido; era conocido solamente dentro de la región.
Hasta que a mediados de los 70s del siglo XX se descubrió que el tipo de uva verdejo tenía la capacidad de producir vinos blancos robustos con una acidez notable, con un distintivo sabor a hierbas frescas. A partir de allí cobró popularidad este tipo de vino, y su uva. Desde entonces la D.O. Rueda es reconocida a nivel mundial por su vino blanco Verdejo, único en su estilo. Un ejemplo de ello es nuestro Sanz Verdejo.
Seguro que te has topado muchas veces con el término “Denominación de Origen” mientras tienes alguna conversación acerca de tu vino favorito, o simplemente leyendo las etiquetas de los vinos.
¿Qué es la denominación de origen?
Se trata de una regulación que indica de donde proviene la uva con la que fue hecho el vino. En realidad, esta una forma simplificada de explicar la denominación de origen, pues se toman muchos factores en cuenta además del origen de la uva, para otorgar a los vinos alguna denominación.
La denominación de origen Rueda, a la cual pertenece nuestros vinos toma en cuenta, dentro de muchos otros, los siguientes factores para considerar un vino dentro de la denominación:
- Prácticas de cultivo
- Condiciones para la elaboración del vino
- Condiciones de envejecimiento
- Restricciones a la vinificación
- Delimitación del área geográfica (La D.O Rueda pertenece a las provincias españolas de Valladolid, Segovia y Ávila)
- Variedad o variedades de uva
- Clima, geografía y geología
¿Por qué debo conocer el origen del vino?
Pues muy sencillo, supón que te ofrecen dos botellas de tequila, una de México y otra de China. Por supuesto vas a elegir la mexicana, pues sabes que es el mayor productor de tequila en el mundo y de alguna manera es su sello de calidad. Lo mismo sucede con el vino. La denominación de origen indica la tierra donde fue cosechada la uva, cuál fue el tipo de producción del vino y el clima de estas regiones. Así sabrás qué sabor encontrarás al momento de destapar tu botella.
No es lo mismo un vino francés, español, chileno o de California, pues todas son regiones completamente diferentes, con climas y suelos distintos, cuyos viñedos producen diferentes uvas; y además se atañen a procesos diferentes.
De hecho, España al poseer diferentes microclimas, posee diversas denominaciones de origen, desde Rueda hasta Navarra, alcanzando un total de setenta; y cada una con un consejo regulador que vela para que se cumplan las condiciones necesarias para que un vino obtenga dicha denominación.
Calidad vs Autenticidad
- Pero ¿La denominación de origen habla de la calidad del vino? Sí y no. Tal como en el ejemplo del tequila, es completamente seguro que un tequila mexicano es superior a cualquier otro, aquí la denominación de origen es sinónimo de calidad. Sin embargo, en el caso del vino no todo es blanco y negro, hay muchos matices.
- Lo que sí te puede asegurar la denominación de origen es la autenticidad de tu vino. Habla de un vino realizado con los procesos adecuados para preservar el sabor, con las mejores uvas de la región y bajo estándares de calidad apropiados de dicha denominación. Queda de tu parte determinar cuál es el mejor vino para ti.
En Vinos Sanz nos aseguramos de tener la mejor cosecha de tierras Españolas, así que disfruta de tu botella de vino con la seguridad de degustar un buen sabor peninsular.
Las lágrimas del vino son un fenómeno muy común que se puede observar en las copas. Debe su nombre a que el rastro que el vino deja sobre la copa tiene un parecido a las marcas de una lágrima sobre una mejilla; aunque se le conoce con otros nombres como las piernas del vino. Pero este fenómeno revela algo que debes conocer acerca del vino.
La explicación científica
El vino podría simplificarse como una mezcla de alcohol y agua. Cuando el vino recorre la copa (bien sea porque la agitamos o porque la acercamos a la boca) la tensión superficial hace que se adhiera a las paredes, sin embargo, el alcohol tiende a evaporarse más rápido que el agua, haciendo que la mezcla adherida contenga menos alcohol y más agua. El agua que es más densa, por efecto de la gravedad tiende a caer, dando la forma de lágrima que apreciamos.
Una mayor concentración de alcohol hace que el agua se esparza más rápidamente lejos de este, mientras que una mayor concentración de azúcares y otros componentes hace que el “agua” sea más pesada o densa. Ambos factores influyen en la cantidad de “lágrimas” que pueden apreciarse en el vino.
Más lágrimas, más dulce y más alcohol
De acuerdo a la explicación anterior, podemos concluir que la presencia de lágrimas de vino en la copa significa dos cosas:
- El vino tiene una mayor concentración de alcohol.
Es decir, es un vino con un alto grado de alcohol. Ya que el alcohol se evapora más rápido, al tener más presencia de este, es posible ver cómo se forman más rápido las lágrimas. Además, habrá en mayor cantidad, porque el agua buscará alejarse de las altas concentraciones de alcohol.
- El vino es mucho más dulce.
El resto de los componentes del vino dependen de la uva con el que fue hecho, si esta tiene mayor concentración de azúcares, la bebida tiende a ser más viscosa, por lo que si aparecen lágrimas en tu copa, es porque el líquido hace un recorrido lento desde el borde hasta el resto del líquido. Los surcos que dejan las lágrimas son debido a este recorrido, así pues, las lágrimas del vino también denota una bebida más dulce.
¿Debes o no debes agitar tu copa?
Antes de catar un vino si quieres averiguar las características de este, además de olerlo, debes agitar la copa para observar la presencia de lágrimas. Tal y como dijimos antes, podrás concluir acerca de la textura y el grado de alcohol del vino luego de agitar. Los catadores expertos determinan otras características después una ligera agitación del vino antes de probarlo, por eso siempre recurren a esto. Sin embargo, no es necesario que siempre agites la copa para degustar del vino, puedes hacerlo, pero no es un requisito indispensable.
Si eres un buen winelover habrás destapado la botella antes de servirla por lo menos unos treinta minutos, o la habrás decantado para apreciar mejor su sabor, de alguno de estos tips hablamos aquí: 5 errores de principiante con el vino, no los cometas.
Como verás, las lágrimas del vino solo pueden significar que tienes un vino con un mayor grado de alcohol, no significa mayor calidad de la bebida. De acuerdo a tus gustos puedes o no seguir consumiendo tu botella de vino; pero como buen winelover, sabes que más allá del grado del alcohol, hay otros factores que debes tomar en cuenta para disfrutar de tu bebida. Así que elige tu vino favorito y disfruta de las lágrimas si éstas aparecen.
La vendimia es el paso con el cual se cosecha la uva. Es la recolecta de todo un año de duro esfuerzo y dedicación. Un momento muy especial en la vida de todo viñedo ya que es el paso previo a la elaboración del vino. Es tan importante la recolección de la uva que ¡está rodeado de toda una bonita tradición!
Pero, ¿sabías que en algunos lugares la vendimia se hace de noche? Así es, especialmente en nuestros viñedos, la vendimia se lleva a cabo durante la madrugada y aquí te explicaremos el porqué de este dato tan curioso.
Baja temperatura, uva mejor conservada
La temperatura es un factor crucial al momento de la vendimia, es por esto que, al descender la temperatura en el viñedo por la noche, mantiene más frescas las uvas al momento de su recolección, propiciando así una uva de mayor calidad.
Dureza de la uva
Al vendimiar de noche la uva se encuentra más madura, propiciando su dureza y mejor manejo. Además, durante la noche la dureza de la piel de la uva permite que ésta no se dañe con facilidad durante su transporte.
Eficiencia energética
Cuando las temperaturas caen, la bodega puede ahorrar energía porque toda la uva recogida llega a una temperatura más baja. Con el calor, se necesita un gasto energético superior para enfriar las cámaras en las que se depositará el fruto.
Evitamos el Calor
Como lo mencionamos anteriormente, el calor afecta enormemente a la uva, ya que en la vendimia diurna la uva tiende a abrir su piel más fácilmente activando su proceso de oxidación. Esto no sucede durante la vendimia nocturna, así, al estar a una temperatura más baja la piel de la uva no abre, evitando la oxidación y llegando sanas y salvas a la bodega. Además, los trabajadores pueden hacer su vendimia mejor y sin riesgos.
Vinos más afrutados
La vendimia nocturna detiene también el proceso enzimático de la uva, dando como resultado vinos aromáticos y muy afrutados, con cuerpo más suave y con un balance de acidez perfecto.
Más Rapidez
El fácil manejo de la uva, así como una temperatura más agradable para la misma, permite una mayor eficiencia al momento de la vendimia, acortando el periodo de la misma —Un proceso de entre 6 a 8 horas—, derivando en una rápida recolecta y transportación.
La uva es un fruto tan delicado que precisa de un cuidado excepcional y es por eso que en VinosSanz llevamos a cabo la práctica de la vendimia nocturna, asegurándonos así de llevar solo las uvas de mayor calidad a nuestras bodegas.
Queridos winelovers, el mundo vinícola y en particular, el mundo del vino blanco, es tan basto y extenso que está lleno de curiosidades y datos poco conocidos. Es por esto que te presentamos 5 fun facts del vino blanco que seguro no sabías.
1. La mayoría de los vinos blancos vienen en botella tipo Rhin
Aunque no todos, la mayoría de vinos blancos como La Chalada vienen en botella tipo Rhin, también llamada renana. Es esbelta y estilizada, alargada y ciertamente estrecha en su parte superior. Su origen se sitúa en la ribera de este río alemán, es la utilizada habitualmente en los vinos de la zona, eminentemente blancos.
2. Algunas cepas pueden vivir más de 40 años
La uva verdejo crece en nuestras fincas, donde estamos orgullosos de las cepas viejas, algunas con más de cuarenta años de edad. Nuestra bodega es la más antigua de Rueda y sumamos ya seis generaciones al cuidado de nuestros viñedos ¡Desde 1870!
3. Los vinos blancos contienen menos tanino
¿Sabías que los vinos blancos contienen, en general, menos taninos que los vinos tintos? Esto debido a que mantienen un menor contacto con la piel de la uva, resultando en vinos más sencillos de digerir y más refrescantes.
4. Algunos vinos blancos se elaboran con uvas rojas
Así es, existen vinos blancos elaborados a partir de uvas rojas: El clásico color rojo de los vinos tintos es debido a que su fermentación se lleva a cabo con los hollejos de la uva todavía presentes, pero, en algunos casos, de uvas rojas se extrae el hollejo resultante para criar vinos blancos muy exclusivos.
5. Los vinos blancos contienen menos calorías
Efectivamente querido Winelover, los vinos tintos son más calóricos que los vinos blancos, esto debido al contenido de azúcar que presentan puesto que su elaboración —como mencionamos anteriormente— se hace en mostos con presencia de los hollejos de la uva, resultando en una fermentación más dulce. Los vinos blancos, por su parte, al prescindir del hollejo, no poseen una fuente de azúcares tan elevada, resultando en vinos más esbeltos.
¡Bonus!
6. Tonos ámbar con el tiempo
Los vinos blancos —especialmente los vinos blancos de guarda, como nuestro vino Dressage— cambian su tonalidad trasparente por una más oscura con el paso del tiempo. Esto es debido al proceso de oxidación, que, con el tiempo debido, hace que un vino blanco torne su color en un tono ámbar espectacular.
En Vinos Sanz todos los días nos esforzamos para aprender algo nuevo. ¡Pronto más anécdotas y curiosidades del mundo del vino!
Como todo ser viviente, la vid tiene que cumplir un ciclo de vida, pero, contrario a lo que sucede con la mayoría de los seres que habitan esta tierra, cuando envejece lo hace de una manera magistral. Como todos los sabios, la cepa acumula conocimiento al paso de los años. Así, las vides viejas concentran toda esa sabiduría y la del viticultor en sus frutos, dando como resultado uvas de potencia aromática y sabor concentrado. Es de nuestros viñedos con vides longevas de donde salen vinos de calidad portentosa y excepcional. Cepas antiguas de más de cuarenta años de vida nos regalan uvas perfectamente balanceadas con las que elaboramos nuestros vinos Finca la Colina.
Existe una diferencia crucial entre vinos añejos y vides antiguas. Los primeros no siempre están destinados a ser los mejores, en tanto que los segundos siempre dan los mejores vinos, y para comprender cómo llegan a este punto, es preciso analizar las etapas de vida de una vid.
Crecimiento
Desde su plantación y durante los primeros tres años la vid no produce cosecha. Durante este periodo la planta busca adaptarse a su entorno. Es a partir del tercer año cuando la cepa comienza a dar uvas de cierto valor enológico.
Juventud
Es aquí cuando la planta comienza ya a dar frutos en cantidades considerables. En este periodo el viticultor intenta replicar la sabiduría de las vides más viejas mediante una técnica llamada “raleo”: eliminar algunos racimos para que los restantes tengan asegurada una mayor cantidad de nutrientes, aumentando por ende, su calidad.
Madurez
Etapa donde la planta se encuentra en pleno rendimiento: la calidad de la uva no se ve mermada por la cantidad de racimos en la cepa. Generalmente la producción aumenta de manera considerable.
Vejez
La producción de la cepa baja de manera drástica, sin embargo, ésto no es necesariamente malo, ya que es en esta etapa donde la vid concentra toda la intensidad, el aroma y el sabor en una pequeña cantidad de racimos.
La cepa se vuelve más autónoma —necesita menos intervención humana, aunque los cuidados sobre ella se intensifican, esto para asegurar su longevidad— que cepas más jóvenes, debido a que sus raíces han tenido ya el tiempo necesario para adentrarse en lo profundo de la tierra haciéndolas más resistentes a lluvias y sequías, dando así frutos de mejor calidad, lo que resulta en un mosto más concentrado.
Los vinos elaborados con mosto de viñas viejas son muy equilibrados, lo que les confiere un sabor y aroma exquisito. Tienden a envejecer mucho mejor dentro de la botella. Transfieren de una manera más fidedigna el propósito del viñedo y las intenciones del vinicultor al momento de ser elaborados.
Siempre tenemos muy en cuenta, al momento de adquirir nuestros vinos cosas como: el tipo de uva, la añada, incluso hasta la cepa con la que se elaboran. Pero en el mundo del vino existen otros elementos un tanto desconocidos por la mayoría, entre ellos: el corchado, el empaquetado y su embotellado, y es aquí donde surge la duda ¿y el vidrio?, ¿por qué las botellas siguen siendo de vidrio si el mundo vinícola se ha modernizado como nunca? Y a todo esto ¿por qué algunas son de color verde? En este artículo responderemos esas dudas para que conozcas un poco más sobre el mundo vinícola. Obviaremos la historia del vidrio y su descubrimiento e iremos directo al tema en cuestión.
¿Por qué las botellas de vino siguen siendo de vidrio? Esto es debido a que el vidrio posee cualidades que ningún otro material puede igualar.
Las 5 propiedades inigualables del vidrio
Es impermeable —contrario a envases de reciente creación como el Tetra Brik, por ejemplo—, lo que impide que el oxígeno entre en contacto con nuestro vino y acelere su proceso de oxidación.
No posee olor ni sabor. Cualidad muy importante ya que esto evita que se mezclen aromas y sabores ajenos a nuestro vino, por lo que la personalidad de este no se verá afectada.
Poca porosidad. Esta propiedad va de la mano con las anteriores: la casi nula porosidad del vidrio garantiza que su guarda sea más efectiva frente a otros materiales —como el PET, por ejemplo—, aumentando la calidad y extendiendo el tiempo de vida de nuestros vinos durante su guarda. Un vino se considera de guarda cuando tiene unas características adecuadas que permiten hacer que madure en botella, como nuestra edición limitada Dressage.
Es un material estable. Los cambios bruscos de temperatura no afectan su forma, resiste muy bien las altas y bajas temperaturas y en general los cambios atmosféricos —como el cambio de presión que se genera al envasar el vino y en su posterior descorche—.
Altamente reciclable. Una botella de vidrio puede reciclarse infinitamente ya que su componente principal no se pierde en el proceso. Fabricado a base de materiales naturales como la arena y el carbonato de sodio, es un claro ejemplo de sostenibilidad y auto sustentabilidad; se evita con su reciclaje la extracción de nuevas materias primas y la erosión del suelo, se ahorra energía en la producción de nuevos envases y minimiza las emisiones de CO2, haciendo de este un producto totalmente eco-friendly.
¿Y ese tono verdoso que llevan nuestras botellas de vino?
Pues bien, esto se debe principalmente a que el vino es altamente fotosensible —especialmente el vino tinto—, lo que obliga a los productores a proteger el líquido cuanto sea posible de la luz. Diversos estudios han encontrado que el color que mejor lleva a cabo esta tarea es el verde, de ahí el tono verdoso de nuestras botellas. Contrario al tinto, los vinos blancos resisten mejor la luz por lo que su envasado se hace generalmente en botellas transparentes: para que se aprecie mejor su limpidez.
Si bien es cierto que el avance tecnológico en el mundo vinícola se ha dado a pasos agigantados —sobre todo en los últimos 100 años—, sus bases siguen inmutables; entre ellas su envasado en vidrio, demostrando así lo perenne que es este bonito descubrimiento que es el vino. Un producto que cumple la regla de la simplicidad: hace de lo complejo algo sencillo y viceversa.
Sin duda uno de los fenómenos más extraños en la naturaleza es el lloro de la vid.
Durante el invierno la vid entra en una especie de letargo y sus funciones se detienen a espera de la primavera. Es aquí cuando el vinicultor realiza la “poda de invierno”, paso fundamental para que la vid pueda crecer de manera sana y sus frutos sean de mejor calidad al momento de la vendimia —de la que te hablaremos en otra ocasión—. Justo durante el mes de marzo comienza el lloro de la vid, el cual anuncia al vinicultor la primavera entrante —aunque no el fin del invierno puesto que la vid puede comenzar a llorar unas semanas antes de su conclusión, algo que se conoce como “Invierno de viñedo”—.
Pero ¿Qué es en sí mismo el lloro de la vid?
Pues bien, la vid es una planta cuya raíz se extiende en lo profundo de la tierra en búsqueda de agua para acumular reservas de nutrientes, que le serán útiles al finalizar el invierno. En primavera, al calentarse el suelo, la raíz detecta el cambio de temperatura y despierta a la planta de su inanición, los nutrientes almacenados correrán por el torrente de la vid en forma de savia hasta sus últimos rincones, proceso que se interrumpe debido a los cortes realizados durante la poda de invierno, por los cuales brota la savia en forma de lágrima, de ahí su nombre.
Este lloro busca sanar las heridas de los cortes de la poda en la vid para que esta continúe con su ciclo anual, esto lo logra convirtiendo la savia en el corte en una sustancia gomosa; una vez cerrada la herida comienzan a crecer nuevas ramas en la planta —también llamadas brazos—, que darán paso al “desborre” o brote de los pámpanos que luego se convertirán en la uva a cosechar.
¿Cuánto llora la vid?
La vid puede llorar entre una semana y diez días: dependiendo del grosor del corte, la climatología y la calidad del suelo del viñedo. La cantidad de savia que llora la vid varía en función del tamaño de sus raíces, pero se estima que una cepa puede llorar hasta 5 litros durante todo el proceso. Contrario a lo que podría esperarse, esto no debilita la planta, la prepara para un correcto desarrollo; ya que el sabor de sus frutos depende directamente de la concentración de azucares y ácidos que se acumulan en su interior, por lo que el follaje debe ser de la mejor calidad posible y esto se logra con la poda y el lloro, de ahí la importancia de dichos procesos.
El lloro de la vid, lejos de ser una situación que refleje tristeza, es motivo de alegría pues celebra el renacer de la planta y el arribo de la primavera; el comienzo de un nuevo ciclo y una nueva añada para el viñedo.
Después de recomendaros 6 bodegas en Madrid que no te dejarán indiferente, volvemos con otra serie de recomendaciones castizas para tener la mejor experiencia enológica en la capital:
Bodegas Ortega
Abierta en 1969, esta bodega se caracteriza por mucha variedad, buen trato y precios ajustados de la gran mayoría de Denominaciones de Origen. Cuenta con algunas joyas, tanto de las de moda como para descubrir. También hay vinos ecológicos y veganos. Aquí podrás encontrar nuestros vinos Sanz Verdejo, Sanz Clásico, Finca La Colina Verdejo, y Sanz La Capital.
Dónde: C. de Granada, 44, 28007 Madrid
Cafe Divino
Un sitio con duende. Lourdes, su dueña, te sorprenderá con sus acertadas recomendaciones. Y si la copa os la tomáis allí, el picoteo a juego, ¡muy rico! Genial para ir con amigos en el barrio de Malasaña. Aquí podrás encontrar nuestro vino El Loco.
Dónde: C. de Manuela Malasaña, 23, 28004 Madrid
Redondo Gourmet
Otro lugar de encanto con dueños pendientes todo el rato. A parte de sus vinos, disfruta de sus tostas y todo lo que te ponen de picar (quesos, embutidos) de una calidad buenísima. En esta tienda de degustación los niños son muy bien recibidos. Aquí podrás encontrar nuestros vinos El Loco, La Chalada, Sanz La Capital y Sanz Clásico.
Dónde: Calle de Bretón de los Herreros, 52, Madrid
Casa Gonzalez
Restaurante y tienda a la vez desde 1931, este bonito y entrañable lugar está situado en la zona de Huertas. La experiencia en el establecimiento, es una vuelta a las charcuterías de antaño de Madrid. Cuenta con una gran variedad en quesos, vinos y otros encurtidos. Te recomendamos sus pimientos rellenos. Aquí podrás encontrar nuestro vino El Loco.
Dónde: C. del León, 12, 28014 Madrid
Bodegas Mariano Madrueño
En esta tienda castiza de 1895 encontrarás un surtido de destilados, licores y vinos entre antiguos estantes y barriles. ¡Te transporta a otra época! Aquí podrás encontrar nuestros vinos El Loco, La Chalada y Finca La Colina Verdejo.
Dónde: C. del Postigo de San Martín, 6, 28013 Madrid
La Sauvignon Blanc es una uva de piel verdosa originaria de Francia que hoy en día se ha extendido por el mundo y es el origen de uno de los vinos blancos más populares.
Sus distintas variedades pueden ser herbáceas o jugosas y tropicales, pero siempre expresarán su acidez característica. Es refrescante, fácil de identificar y hay un estilo para todos, por eso el club de fans de Sauvignon Blanc sigue creciendo. Si quieres formar parte de él y no equivocarte nunca, sigue nuestros consejos para disfrutar de las mejores botellas de Sanz Sauvignon, Finca La Colina Sauvignon, y El Loco de Finca La Colina, nuestras propuestas con esta variedad de uva.
Conoce las distintas variedades
El sabor de Sauvignon Blanc es uno de los vinos blancos más identificables en el mundo por varias razones. Aunque hay pequeños matices.
Cuando se cultiva en climas más fríos o se recolecta temprano, el carácter verde herbáceo es más prominente. En climas más cálidos o si se deja colgar por más tiempo en la vid, el carácter de pirazina disminuye a favor de sabores de frutas más maduras que van desde pomelo, maracuyá y guayaba.
Conservarlo en un lugar seco
Todo el vino debe almacenarse en un lugar fresco y seco, lejos del calor y la luz. La mayoría de los Sauvignon Blanc deben consumirse temprano y con frío, así que ten algunas botellas a mano en el refrigerador. Está bien colocar las botellas de lado o almacenarlas en posición vertical.
No lo almacenes durante mucho tiempo
El Sauvignon Blanc generalmente no es un varietal que desees acumular en la bodega. Le gusta beberse joven, dejando que su acidez característica y su mineralidad verde brillante y audaz canten. Atrapar el contenido durante demasiado tiempo o mantener las botellas al aire libre puede confundir estas características vivaces, lo que lleva a un conjunto de sabores apagados o planos.

Bébelo frío
Como todos los vinos blancos, el Sauvignon Blanc debe servirse frío. Si está demasiado caliente, el alcohol se notará más mientras que los sabores y la acidez tendrán un sabor apagado. Demasiado frío, y los aromas y sabores se apagan.
El mejor rango de temperatura es de 8 a 11° C, que se puede lograr en dos horas en el refrigerador o de 30 a 40 minutos en un baño de agua helada. Si no se termina una botella de Sauvignon Blanc, reemplace el corcho y vuelva a colocarlo en el refrigerador. Los sabores se mantendrán frescos durante 2 a 4 días. Más allá de eso, el vino comenzará a oxidarse. En ese momento, es mejor utilizarlo para cocinar.
Encuentra su receta acompañante perfecta
Debido a su alta acidez y sabores frescos y brillantes, el Sauvignon Blanc es un vino apto para la comida. Los más ligeros pueden formar un buen aperitivo junto a quesos frescos o con mariscos y pescados blancos.
Las recetas a base de verduras también son excelentes para combinar con un Sauvignon Blan. Desde espárragos a la parrilla con perejil a judías verdes salteadas o ensaladas grandes. Si eres amante de los platos más protéicos, este vino también funciona bien con pescado, pollo y cerdo, especialmente si van acompañados de salsas cítricas.
Para descubrir recetas con Sauvignon Blanc y el resto de variedades de nuestros vinos, visita nuestro hashtag en instagram #MaridajesSanz.
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Cada época del año supone nuevos retos en el cuidado de la vid. Y es que no todo es regar y esperar los frutos del viñedo, sino que hay muchos cuidados y tareas a tener en cuenta. Y cuando llega el final de mayo, la principal de ellas es la poda en verde de la vid.
Esta poda de primavera consiste en seleccionar aquellos brotes fértiles que darán los racimos, para eliminar los restantes y limpiar los troncos, de forma que las partes fructíferas lo sean en todo su rendimiento. Es decir, quitamos aquellas ramas y brotes que no darán uvas y restarían el sustento a los sarmientos que sí las producirán. Se eliminan las yemas, los sarmientos verdes jóvenes y las ramas sobrantes para descargar la planta, pero se eliminan también los brotes mal ubicados que serán poco fértiles. Situados por ejemplo demasiado cerca del suelo o a los que no llega bien la luz solar, pero también se tiene en cuenta la formación de la planta de cara a la poda de invierno, ya que la complementa.
Si no hiciésemos esto, se crearían unas condiciones de humedad y menor penetración del sol dentro de la cepa, que daría lugar a riesgos de plagas. Pero más importante, la savia se repartiría demasiado entre los racimos y estos no se desarrollarán al máximo.
¿Y por qué se realiza en este momento?
La poda en verde se realiza entre mayo y junio porque es el momento del desarrollo vegetativo de la vid en el que comienzan a brotar los pámpanos de las yemas. Así podemos detectar cuáles son más fructíferos, antes de que todos empiecen a desarrollarse y dificulten esta labor.
Además de favorecer la maduración y circulación de la savia, la poda en verde también hará más accesibles las labores de la viña en la poda de invierno, y permitirá que la planta tenga una forma más conveniente y sana.
El vino merece ser disfrutado en su máxima expresión, y ya sea que tengas 6 o 60 botellas, querrás asegurarte de que se almacenan en las mejores condiciones posibles antes de empezar a servirlas. Para ayudarte a lograrlo, hoy te traemos 5 consejos sobre cómo conservar vinos en casa para poder servirlos a la temperatura perfecta.
El almacenamiento adecuado de vino puede ser un asunto serio, pero la mayoría de la gente no tendrá el lujo de tener una bodega o espacio para crear una. También puedes sentir que incluso un enfriador de vino es un poco extravagante para las pocas botellas que compras cada semana.
¿Cómo conservar vinos en casa?
Incluso si tu casa no está equipada con una bodega, puedes almacenar vino en condiciones ideales para preservar y maximizar el potencial de envejecimiento. Aquí van unos valiosos secretos para conservar vinos en casa previniendo el deterioro para que puedas descorchar, relajarte y servir el vino a la temperatura perfecta.
Evita el calor y la luz solar
El mejor lugar para almacenar vino en tu casa es un lugar fresco y oscuro donde la temperatura no cambie mucho durante el transcurso del año. Idealmente, esto sería un sótano, pero también podría ser un armario, cuanto más cerca del suelo, mejor.
Sé creativo al conservar vinos en casa
Los propietarios de viviendas se preocupan por mantener su vino a la temperatura adecuada, pero olvidan a los otros culpables del desgaste. Luz directa, ruido y movimiento. Todos estos son grandes contribuyentes a causar estragos en tus preciosas botellas. Siempre es más importante mantener el vino a la misma temperatura constante en un espacio oscuro, fresco y silencioso. Aunque eso signifique hacerlo incluso en cajas de plástico debajo de la cama.

Evita los ajustes extremos de temperatura
Además de intentar mantener el vino a los mismos grados constantemente, lo que debes evitar son las grandes oscilaciones a la hora de conservar vinos en casa. Esto significa mantenerlo alejado de la luz, lejos de las rejillas de ventilación y de las puertas. La temperatura constante es más importante que la temperatura real.
Encuentra la humedad adecuada
Los vinos necesitan un lugar oscuro que tenga una humedad moderada, en torno al 50%. Así evitarás que el corcho se seque.
Mantenlo de lado
Almacenar tu vino en posición horizontal mantiene el corcho húmedo al tener un contacto constante con el vino. Si el corcho se seca, aumenta el riesgo de vino “picado”.
Las bodegas y las neveras portátiles pueden evitar pensar en el almacenamiento de vino, pero si no son para ti, estos cinco sencillos pasos pueden ayudarte a determinar dónde y cómo conservar vinos en casa.
El proceso vinícola es un largo viaje que comienza con la vendimia y termina en el paladar del amante del vino. Pero para recorrer este emocionante camino, debemos pasar cuidadosamente por muchas etapas.
Tras la vendimia, llega la prensa, que en nuestra bodega llevamos a cabo aplicando muy poca presión para obtener el mosto yema o mosto flor. Llega el momento de comenzar la fermentación en depósitos.
Una vez fermentado, llegamos al momento en el que actualmente nos encontramos en Vinos Sanz: catando los depósitos de la añada 2020.


Es en este momento cuando nos encontramos con el vino en rama. No estamos acostumbrados a verlo así, pero así es como se conserva en los depósitos con sus lías, y es la forma más natural del vino con todo el color, cuerpo y aromas. Pero también es el vino en su estado más delicado, y vulnerable al paso del tiempo.

Su color es translúcido porque aún no ha pasado por los procesos de clarificación, estabilización y filtrado. Estos procesos le darán al vino su característico color limpio transparente, y mucho más resistente, listo para el embotellado y disfrute de esta joya vinícola.
La red está llena de winelovers que comparten su afición del vino a través de Instagram. En este artículo te recomendamos algunas cuentas que si eres un amante de los vinos como nosotros, te van a encantar. ¡Vamos allá!
@sparklingwinos – color, sonrisas y mucho vino
Esta pareja va recorriendo el mundo tomando geniales fotos de sus experiencias gastronómicas viajando, y sus recomendaciones. En su perfil encontrarás mucho color y recomendaciones de vino, sobre todo espumosos.
@vinfatuation – De Toronto al mundo
Viñedos, gastronomía y mucha buena energía. En resumen, estos lo que encontrarás en la cuenta de esta canadiense que comparte su pasión por el vino y la naturaleza.
@drinkinmoderation – Fotografía profesional de vino alrededor del mundo
En esta cuenta destaca el resultado profesional de sus increíbles fotos, y los momentos que este aficionado al vino es capaz de congelar con su cámara, con la que viaja alrededor del mundo.
@wine.by.renee – Probando cada vino
Esta sommelier lleva las catas al terreno más personal, subiendo selfies con cada vino que pruebas ajunto con su valoración. ¡Incluso ha catado nuestros vinos Montesol!
@shibasommelier – una perrita catadora
La cuenta más original de la lista, con una perrita que va catando cada vino y dando diferentes puntuaciones. En vez de dar 5 estrellas, ella da «5 huesos». Una forma divertidísima de conocer o ver valoraciones de vinos de todo el mundo.
@wineisanart – mucho arte
Para la fotografía más artística de vino. Cada post es una obra de arte en sí mismo, ¡absolutamente precioso!
@wineisanart – Catas con sabor español
Por último, pero no menos importante, ¡vamos con una recomendación con sabor español! Nuria Poveda es una enóloga apasionada del mundo del vino que recomienda sus favoritos en redes, junto con algún que otro libro. Ella es autora del libro Supervinos 2020 y 2021.
Solemos buscar aquello que nos resulte exótico o que quizás otros cataloguen como mejor. Pero muchas veces nos perdemos de las maravillas de ser únicos. Lo propio, lo local, muchas veces termina siendo mejor que aquello traído de fuera.
Sucede lo mismo con nuestros vinos, España cuenta con bodegas que producen vinos exquisitos. ¿Pero qué pasa en Madrid? Muchas veces optamos por vinos de otras comunidades sin apreciar el vino de nuestra tierra. Te contamos por qué vale la pena siempre darle la oportunidad a lo nuestro ¡Y que viva Madrid!
Apostemos por el vino de nuestra tierra
Para nadie es secreto que durante muchos años y aún en la actualidad, los madrileños han preferido vinos foráneos. Los vinos de Rioja o Ribera de Duero, sin duda dejan el nombre de España bien en alto, y son muy solicitados.
¿Pero por qué no darle una oportunidad a nuestros vinos, aquellos que se producen en casa? Puede que sea el hecho de que como los demás llevan más tradición sean sobrevalorados ante los propios. Esto no quiere decir que no tengamos vinos castizos de renombre, que se codean y dar batalla a cualquier otro de afuera.
Para muestra un botón, o mejor dicho, unos vinos…
Vinos castizos que te dejarán sin ganas de algún otro
En Vinos Sanz llevamos años de trabajo buscando ofrecer siempre el mejor vino, desde la siembra y cosecha, hasta el descorchado final en mesa, el buqué y el disfrute con un rico maridaje. La gran variedad de vinos que se produce en Madrid hace que a su vez haya altos estándares de calidad.
Desde el año 2013 hemos comenzado un ambicioso proyecto de Denominación de Origen Vinos de Madrid. De allí ha nacido Sanz La Capital. Aprendamos a darle valor al vino de nuestra tierra.

Vino Sanz La Capital
100% tempranillo con controles de temperatura para su fermentación. De hollejo corto para controlar excesos tánicos. Es un vino redondo y equilibrado. Su color es de un tono cereza brillante. Con aroma frutal y floral. Intenso y franco. Con grado alcohólico de 14º. Para servir entre 14 y 16ºC.
Vino Sanz La Capital Roble
100% tempranillo. Su conservación en la madera por cuatro meses le aporta gran equilibro manteniendo la expresividad de la fruta roja y propia de este intenso varietal. Su tono es cereza, con tonos de vainilla y cacao. Un vino elegante, potente y con un dejo de una rica sensación aterciopelada. Con grado alcohólico de 14º. Para servir entre 14 y 16ºC.
Sentimiento Madrileño
En Vinos Sanz buscamos la identificación de nuestra gente con el vino de nuestra tierra. Que se detengan a probar las maravillas que se producen en nuestra comunidad. Que hagan goce y disfrute de ellas. No hay nada mejor que saber que algo es bueno, con calidad de exportación y que se produce en nuestra tierra castiza. Cuando alardeamos de nuestro sentimiento patriótico no puede ser solo un grito de guerra banal. Hay que apoderarse del sentir madrileño. Hablar con orgullo y pertenencia de lo que nos compete. Consumir lo que nuestros productores con orgullo realizan. Valorar lo que es nuestro. Valorar el vino de nuestra tierra.
Existen muchos rumores sobre los afrodisíacos, la comida, las bebidas, los lugares, los sentimientos. Es constante la búsqueda de aquello que pueda agregar un poco de picante o sabor a nuestro momento íntimo. ¿Es el vino uno de esos potenciadores?
Un poco de la historia del vino como afrodisíaco
La búsqueda de un estimulante sexual no es cosa de la actualidad. De hecho, es un hecho que se remonta a las grandes civilizaciones greco-romanas. Los dioses –misma imagen para las diferentes culturas- Dionisio (Griego) y Baco (Romano) simbolizaban la bebida extraída de las uvas. De ellos se dio origen a la utilización del vino como afrodisíaco. Se realizaban fiestas en homenaje a estos dioses. Extravagancia, lujuria y vino, mucho vino, eran sus características.
Efectos en los hombres y las mujeres del vino como afrodisíaco
¿Pero por qué se le atribuyen cualidades afrodisíacas al vino? Sus propiedades antioxidantes y vasodilatadoras suman puntos al vino en este aspecto. La estimulación del hipotálamo, órgano que regula la generación de hormonas y responsable de la relajación, felicidad y disfrute, es clave para el disfrute.
Está comprobado que, en el caso de las mujeres, aquellas que consumen vino antes de la relación sexual ven su libido aumentada considerablemente. Puede llevarle a disfrutar más del momento y sentirlo más placentero, además de la posibilidad de potenciar los orgasmos.
En el caso de los hombres, la reacción química en el cerebro es similar. Componentes del vino como la quercetina impide la expulsión natural de la testosterona. Esto incrementa el apetito sexual, además de estimular el propio placer. El aumento de la presión sanguínea hace que las zonas erógenas se vean más estimuladas.

No hay que pasarse de la raya
La idea no es perder la compostura, ni estar fuera de sí. Hay que tener cuidado con beber de más y obtener el resultado opuesto al deseado. Basta con dos copas o máximo tres de vino para estar a tono con el deseo. Con esta cantidad te ayudará a entrar en un estado de excitación apropiado para disfrutar plenamente consciente de la velada.
¿Qué opción de vino como afrodisíaco es mejor?
Ahora la pregunta sería cuál opción de vino es mejor para hacer de esa velada un momento inolvidable. Dicen que es más recomendable en estos casos el vino tinto, aunque en nuestra opinión dependerá en gran medida de con qué se acompañará ese exquisito vino. Sea cual sea tu elección, ¡lo importante es disfrutar y dejarse llevar!