Es un día estupendo de verano, y tienes un par de horas libres, así que decides tumbarte cómodamente al sol. Además de una refrescante copa de vino, te hace falta la compañía de un buen libro.
Es por eso que queremos dejarte 5 lecturas imprescindibles, que como buen winelover, podrías disfrutar mientras disfrutas de los rayos del sol.
1) El vino no tiene misterios
Autor: Ophelie Neiman
Es una guía ilustrada y bastante sencilla de leer. Es perfecta si te estás iniciando como winelover. Abarca una variedad de temas, desde maridajes hasta tipos de vino.
Si quieres ir un poco más allá, en la medida que vayas leyendo puedes ir degustando vinos para saber si estás de acuerdo con el libro; una manera divertida de disfrutar del sol mientras aprendes.
2) Wine Folly: Magnum Edition
Autores: Madeline Puckette & Justin Hammack
Los creadores del blog acerca de vinos winefolly.com decidieron llevar todos sus conocimientos a un libro. Existen varias versiones de Wine Folly, pero la más completa es la edición Magnum, donde encontrarás un análisis detallado acerca del vino; desde maridajes hasta composición, como detallarlos.
Es un libro que básicamente te indica cómo convertirte en un buen catador, porque incluye desde guía de copas hasta mapas vinícolas para identificar los vinos según sus regiones de cosecha. Lo mejor de este libro no es solo que presenta una información completa, sino que está ilustrado, por lo que la experiencia es divertida además de enriquecedora.
3) Qué vino con este pato
Autor: Ferran Centelles
A través de las anécdotas del autor como sommelier, descubrimos todos los rincones del maridaje. Desde sus propias recomendaciones hasta lo que se considera correcto para un buen maridaje.
Lo mejor de este libro es el punto de vista, pues entendemos de manera muy sencilla cómo los sommeliers logran excelentes combinaciones entre sabores. Pero además, el libro juega un poco con la narrativa, por lo que más allá de un libro acerca de vinos, lo convierte en posible novela donde el vino juega un rol protagonista.
4) Atlas mundial del vino
Autor: Hugh Jhonson, con comentarios de Jancis Robinson
Un libro muy completo acerca de las regiones del mundo donde se produce vino. Apoyado en mapas, explica las diferentes cosechas que existen alrededor del planeta y los vinos que se pueden obtener de ellas.
Es un libro que ha tenido muchas ediciones a través de los años, pues han cambiado los métodos para cosechar las uvas en diferentes territorios, por lo que te recomendamos adquirir la edición más actualizada.
5) Experto en Vino en 24 horas
Autor: Jancis Robinson
Uno de los libros más populares acerca del vino (por no decir que el más popular). Es tan rico en información que un principiante puede descubrir muchísimos datos que no conoce, mientras que un experto puede sonreír ante alguno de los guiños de la autora.
Abarca temas que van desde cómo leer una etiqueta, maridajes, composición del vino, hasta recomendaciones para consumirlo de manera adecuada. Lo mejor es su lenguaje sencillo y fácil de entender por cualquier winelover.
Ya tienes las opciones perfectas para aprender más acerca de tu bebida predilecta. Disfruta del verano con una buena lectura y recuerda que el vino para el verano también es un acompañante estupendo.
En pleno agosto son muchos los planes que vienen a tu mente y en todos ellos puedes incluir una buena botella de vino. Pero, antes de hacer las maletas y decidirte entre una botella de El Loco o La Chalada, queremos evitarte algunos errores típicos en verano:
1) Pensar que no puedes tomar vino tinto en verano
Este es un viejo mito que muchos aún creen. En realidad no hay temporada ideal para el vino, porque de hecho existen maridajes veraniegos que incluyen a los vinos tintos. Durante el verano muchos recomiendan vinos blancos, pero siempre que el vino esté en las condiciones de temperatura ideales para ser servido, no hay nada que te impida disfrutar de un buen vino tinto.
2) Tomar vinos con alto grado de alcohol
Con el verano y las altas temperaturas el cuerpo humano tiende a deshidratarse, por eso durante esta época tendemos a tomar más agua. El alcohol que ingerimos a través de las bebidas acelera la deshidratación, pues llega un punto donde el cerebro envía la señal a los riñones para que no retengan líquido. Es la razón por la que vamos más al baño mientras consumimos alcohol.
Entonces, la deshidratación causada por el calor se agrava por la ingesta de vinos con alto porcentaje de alcohol, lo que además de una borrachera y una terrible resaca, causa problemas más serios. Así que elige vinos con alcohol moderado y sabores frutales que sean refrescantes.
3) No prestar atención a la temperatura del vino
Uno de los factores más importante a cuidar mientras disfrutas de un buen vino es su temperatura. Si no está a una temperatura adecuada puede perder su aroma y su sabor, así que es importante mantener la botella a una temperatura idónea, sobre todo durante el verano, donde la temperatura del ambiente aumenta.
4) Llevar tu botella de vino a cualquier sitio sin el debido cuidado
De nuevo, la temperatura, no hay que dejarla de lado. Además de cuidarla al momento de servir el vino, también debes velar por ella mientras la botella es transportada de un lugar a otro. Si el vino se expone durante mucho tiempo al sol o a altas temperaturas, pierde muchas de sus propiedades y será imposible disfrutar de su sabor característico.
5) No disfrutar del vino que más te gusta
Vive el verano, sigue nuestros consejos, elige el maridaje perfecto con el vino de tu elección, y listo. Se trata de vivir una experiencia, y aunque no lo creas, muchos winelovers se limitan porque “no saben de vinos”. Olvídate de las posturas y sigue el consejo de El Loco: “La locura es un placer solo al alcance de los que se atreven a mostrar su otra cara”.
Ahora ya sabes lo que no debes hacer para que goces al máximo tu experiencia con el vino. Haz tus preparativos y disfruta de tu verano con la mejor compañía: una botella de nuestros vinos.
Una vez sacas el vino de la bodega o nevera, te enfrentas a una disyuntiva: ¿Cómo hago para mantenerlo frío? Recuerda que la temperatura del vino es esencial cuando quieres disfrutarlo. Un vino que no esté a la temperatura adecuada puede influir en su aroma y en su sabor. Así que antes de que cometas el error garrafal de ponerle hielo a tu copa de vino, aquí te dejamos algunos tips para mantenerlo a una temperatura óptima, incluso antes de descorcharlo:
- Utiliza una hielera. El tip más evidente, ¿no es cierto? Pero quizás no sabías que las hieleras o cubiteras son realmente efectivas para las botellas de vino cuando mezclamos el hielo con agua. El agua permite enfriar más rápido que el hielo por sí solo. Llena la hielera con la misma cantidad de hielo y de agua.
- Evita dejar la botella cerca de fuentes de calor. Un error muy común sobre todo en verano, cuando la mayoría decidimos hacer alguna barbacoa con nuestro vino favorito y nos olvidamos de la botella dejándola a la intemperie, cerca del sol o de la misma barbacoa. Mantén la botella siempre a la sombra si estás al aire libre.
- Usa una funda para cubrir la botella. Existen de diferentes tipos y con diversos mecanismos para mantener la temperatura del vino. Quizás no es la opción más estética, pero es la más recomendada si es una larga velada y no cuentas con hielera; aunque existen modelos hechos de metal que son decorativos y funcionales.
- Enfriadores de botellas y enfriadores de decantadores. Son dos accesorios diferentes pero con el mismo principio. Se tratan de enfriadores reutilizables hechos de metal, silicona o combinación de ambos. En el caso del enfriador de botellas, la mayoría también sirve como corcho y es ideal para las botellas una vez descorchadas. La idea de este accesorio es enfriarlo previamente, y una vez descorchada la botella colocarlo dentro. Al ser de metal o silicona no afecta el sabor del vino al entrar en contacto directo con este.
- Toma la copa siempre por el tallo, nunca por la parte superior o cáliz, pues el calor corporal hará que la bebida aumente su temperatura. Lo mismo podríamos decir de la botella, manipúlala solo cuando sea necesario.
- Cuando veas la presencia de gotas en la botella no las seques, es precisamente esta condensación lo que la mantendrá fría por mucho más tiempo.
- Mantén el corcho en la botella. No solo evitas que se caliente la bebida, sino que además evitas que el vino se oxide y pierda su sabor original.
Con estas recomendaciones esperamos que disfrutes de tu vino favorito una vez lo saques de su almacenamiento. Puedes recurrir a cuantos accesorios creas necesarios para lograr tu cometido. Como buen winelover debes saber disfrutar tu experiencia, y por supuesto darle el lugar adecuado al vino de tu preferencia.
Estás bebiendo una copa de Sanz La Capital, compartiendo una conversación agradable, cuando de repente te entra un taque de risa o alguien choca contigo e inevitablemente algunas gotas de vino caen sobre tu camisa favorita, o peor, sobre tu alfombra o el mueble que acabas de comprar. Lo primero que piensas es que las manchas de vino (sobre todo si son tintos) son difíciles de quitar. Sin embargo, te dejamos algunos tips que te quitarán ese dolor de cabeza:
- Actúa de inmediato. No dejes para después, o peor, para el día siguiente la mancha de vino. Debes actuar lo más rápido posible antes de que la mancha se adhiera a la tela. Las manchas secas son más difíciles de quitar que las que aún se mantienen húmedas.
- No restriegues ni presiones. Si restriegas con brusquedad corres el riesgo de expandir la mancha, lo mismo ocurre si presionas con fuerza, esto hará que la mancha se impregne más sobre la tela.
- Al vino tinto es mejor limpiarlo con sal inmediatamente después de que la mancha se haya producido, sin dejar mucho tiempo la sal sobre la mancha, pues podrá causar el efecto contrario y fijarla más sobre la tela. Luego limpia la zona afectada con agua y un jabón suave.
- Puedes utilizar bicarbonato de sodio. Agrega bicarbonato de sodio sobre la mancha y luego agua. Espera unos segundos y remueve la espuma que se genera. Luego lava con agua y jabón. Si no tienes acceso a bicarbonato de sodio, puedes usar agua con gas o soda.
- Otra opción para manchas de vino es aplicar sal sobre la mancha y luego agua caliente. Posteriormente, lavar con agua y jabón.
- Puedes usar leche tibia para remover la mancha. Introduce la porción de tela donde está la mancha dentro de un recipiente con leche tibia hasta que observes cómo ésta se va diluyendo.
- Olvídate del mito de agregar vino blanco para limpiar vino tinto, esto es un error. El vino blanco también puede tener taninos que tiñen la tela, por lo que es una mancha que también debes tratar aunque no sea tan evidente como una mancha con Vino tinto. Todos los métodos para vino tinto puedes usarlos para vino blanco.
- Por otra parte, el vino blanco desaparece con facilidad con alcohol o con zumo de limón. Asegúrate que el alcohol no sea muy concentrado.
- Puedes mezclar dos de los métodos antes descritos, lo importante es no frotar con brusquedad sobre la mancha
- Evita el cloro, lejía o cualquiera diluyente que sea muy fuerte. Puede que quite la mancha, pero daña mayormente el tejido de la tela.
- Todas las telas son diferentes así que ten paciencia al momento de tratar con la mancha. Es más fácil remover manchas del lino y del algodón, que del cuero, por ejemplo. Investiga las mejores soluciones para cada tipo de tela como si se tratara de cualquier otra mancha. Al final, el vino tinto puede manejarse como un colorante de telas natural.
Con los tips que te acabamos de dar ya no queda más que relajarte, descorchar otra botella fresquita de El Loco, ser más cuidadoso con los movimientos de tus manos y disfrutar del resto de la velada. ¡Salud!
Seguro que no es la primera vez que te enfrentas a la situación de estar en algún restaurante, con algunos amigos o cita romántica y toca pedir un vino. Entonces, te lanzas a la aventura de llamar al sommelier y ordenarlo. Pero de inmediato te paralizas ante la pregunta: ¿Cómo pido un vino?
Por eso queremos dejarte algunos tips para que no pierdas el momento de impresionar a tu cita, a tu jefe o a tus amigos, y pidas con seguridad un vino que a todos les agrade.
- Haz una investigación previa acerca del vino que te gusta. Como buen winelover, a estas alturas debes tener identificado tu vino favorito. Aún así, te recomendamos investigar las características que hacen de este vino el que siempre elijas. De esta forma que cuando estés en un restaurante puedas identificarlo con facilidad o decantarte por uno muy parecido.
- Recuerda elegir un vino acorde a la comida. La regla general nos dice que vinos tintos con carnes rojas y vinos blancos con carnes blancas; sin embargo, hay otros factores que tomar en cuenta al momento de decidirnos por un maridaje.
- Sigue tu instinto. Ante la carta de vinos, con todos los nombres que estés mirando, sigue tu instinto y pídele al sommelier o mesero encargado que te recomiende un vino de acuerdo a lo que esperas probar. Piensa, qué sabor quieres, cuál es su grado de alcohol, tiene o no, un olor fuerte, etc. Descríbele las características del vino que esperas degustar, y el encargado te dará la mejor recomendación.
- Ve a tu propio ritmo. Nadie espera que por ser el winelover de la mesa de repente conozcas todos los términos y hagas una cata digna de un experto. Así que no te compliques con términos que aún no conoces o no dominas acerca del vino y no tengas miedo de preguntar antes de tomar una decisión.
- Pide una pequeña porción del vino en tu copa. Huele, remueve un poco y saborea el vino. Si es agradable a tus sentidos, es quizás el vino ideal para ti.
- No te guíes por mitos. Las lágrimas del vino, las burbujas o el año de la cosecha realmente no te dan mucha información (por lo menos no tanta como esperas). Si quieres estar seguro de la información que estás recibiendo acerca del vino, pide revisar tu mismo la etiqueta e identifica los elementos que te interesan. Si no tienes acceso a la etiqueta, pide de manera amigable al sommelier o el encargado que te dé la información que necesitas.
Después de leer estos consejos te invitamos a que los pongas en práctica con nuestros vinos. No solo encontrarás el maridaje ideal para cada tipo de vino, sino que además, las características de elaboración de cada uno de ellos.
Conociendo sus características y con los tips que te dimos, ¡ya no tienes excusa para no tomar la iniciativa y ordenar un buen vino!
Si estás decidido a ser un winelover o ya te consideras uno, es imprescindible que conozcas los siguientes accesorios para maximizar tu experiencia con el vino. Desde las copas hasta los decantadores, todos los accesorios importan, por eso queremos dejarte con esta lista de complementos que puedes encontrar en Amazon:
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Agitador con filtro de histaminas y sulfitos PureWind
Este producto es sencillo, se trata de un juego de agitadores para colocarlos en tu copa. Contienen un filtro especial capaz de eliminar las histaminas y los sulfitos del vino, causantes de la resaca, malestar estomacal y dolores de cabeza que puedan causar la bebida. No cambian su sabor y son completamente desechables. Encuéntralo aquí.
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Aireador y decantador Vintorio
Un solo accesorio con las dos funciones disponibles. Su mecanismo es muy básico, consiste en sustituir el tapón de la botella por este dispositivo, cuya forma permite decantar y airear el vino más rápido mientras que es servido directamente a la copa. Lo mejor, es que puedes mantenerlo en la botella y la bebida no perderá sus propiedades. Encuéntralo aquí.
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Copas sin tallo Amazons Basis
Seguramente sabrás que el tallo de una copa es importante, ya que evita calentar la bebida por el contacto directo de la mano sobre el recipiente. Sin embargo, estos son vasos divertidos, casuales, ideales para una bebida rápida con unos amigos sin perder la elegancia de una copa de vino. Encuéntralo aquí.
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Tapones para botellas Rabbit
Recuerda que después de descorchar tu vino favorito la botella no debe permanecer abierta, pues la bebida irá perdiendo propiedades, por lo que este accesorio es perfecto. Un juego de tapones de silicona para botellas, para que siempre mantengas el vino en perfectas condiciones. Son lavables, reutilizables y no afectan el sabor de la bebida. Encuéntralo aquí.
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Abridor eléctrico Cuisinart
Recargable, ligero, lo puedes llevar a cualquier sitio. La carga dura hasta para abrir cincuenta botellas. ¿Cómo funciona? Muy sencillo, lo colocas en la botella cerrada, enciendes y deja que la magia suceda. En el momento que retira el corcho, el mismo abridor lo expulsa para que lo conserves. Si quieres olvidarte de todo el trabajo manual, este es el abridor que necesitas. Encuéntralo aquí.
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Gel Aireador Corkcicle
Consiste en un palillo en gel (recubierto en metal si así lo deseas) que mantiene la temperatura del vino sin necesidad de recurrir al hielo. La ventaja de este accesorio, es que además sirve como aireador y como tapón luego del descorche. Lo único que tienes que hacer es mantenerlo en tu refrigerador para que puedas usarlo cuantas veces quieras. Encuéntralo aquí.
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Pulsera térmica para botellas Vacun Vin
Un termómetro en forma de pulsera que se adapta a la botella y te indica la temperatura de ésta. Ideal para verificar si tu vino ya está en condiciones para ser descorchado. Encuéntralo aquí.
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BONUS: Decantador de Vino Le Chateu
Un accesorio indispensable para todo winelover, un buen decantador. La forma de esta botella de vidrio permite un perfecto aireado del vino para que no pierda ninguna de sus propiedades. Encuéntralo aquí.
Amazon tiene la increíble ventaja de que te permite recomendar tus compras o hacer una lista de deseos, por lo que estos accesorios puedes regalarlos a otro winelover que como tú, es apasionado de degustar un buen vino.
Si quieres recibir a toda tu familia para celebrar la Nochebuena, o tan solo quieres organizar una cena íntima con tus amigos durante las fiestas navideñas, la decoración de tu mesa de Navidad debe ser el punto central de cualquier comida que tengas planificada. Un buen vino junto con la comida deben respaldar esa mesa, pero de nada te sirve ofrecer comida bien hecha o vino de alta calidad, si tu mesa es carente de gracia. Es por eso que queremos dejarte algunos tips de interés para que decores tu mesa navideña.
Los esenciales: El mantel, la vajilla, el centro de mesa
- La cubertería y la vajilla son los elementos principales de tu mesa. Elige un diseño que puedes reutilizar a lo largo del año y que sea capaz de combinar con diferentes colores.
- No te olvides de una buena cubitera para tu vino. Dejar la botella de vino reposando sobre el mantel no solo es de mal gusto, sino que además el vino perderá temperatura.
- El centro de mesa debe girar en torno a la temática del resto de la mesa. Hazlo orgánico, que sea parte de la decoración sin ser el centro de atención para evitar que los comensales se distraigan.
- Puedes elegir entre colocar un mantel o un camino de mesa, ambas opciones son válidas, incluso usar las dos. Sin embargo, evita recargar tu mesa. Si el mantel es de un color neutro puedes utilizar un camino de mesa llamativo y viceversa.
- Entre el mantel, el camino de mesa y el centro de mesa debe haber armonía.
Nunca olvidar: Menos es más
- Aunque tu mesa debe estar llena de detalles que llamen la atención a los comensales, no la recargues de estos.
- Elige colores neutros donde solo uno predomine. Por ejemplo, si tu camino de mesa o mantel es rosa, utiliza blanco, gris o sepia para la vajilla, servilleteros y el resto de elementos.
- También puedes hacer que tu mesa brille con el dorado, pero solo úsalo para un elemento. Recuerda que no quieres cegar a tus comensales.
- El centro de mesa como dijimos es importante, pero no debe ocupar la totalidad de la mesa, ni evitar que los comensales puedan verse a través de ella.
DIY es tu aliado
- El Do it Yourself o hazlo por ti mismo puede darle un toque de originalidad a tu mesa. Puedes hacer tus propias servilletas, porta servilletas, centro de mesas, etc. Incluso, personaliza cada puesto de la mesa con algún detalle que refleje la personalidad de tus invitados o tan solo colocando su nombre en el puesto asignado.
Con los tips que te acabamos de dejar ya tienes todo listo para recibir a tus invitados. No te olvides de lo más importante: una buena botella de vino para acompañarlos antes, durante y después de la cena. Para que estés seguro de tu selección aquí te dejamos algunos tips acerca de los maridajes navideños, aunque con nuestros vinos, ¡la apuesta siempre es segura!
Estás frente a una deliciosa botella de El Loco lista para degustar, pero se te olvidó enfriarla así que recurres al hielo. O quizás te encuentras listo para probar La Chalada, y resulta que no encuentras el sacacorchos, así que optas por usar un cuchillo casero y dejas el corcho dentro de la botella.
Con esos dos ejemplos ya has arruinado tu experiencia con el vino. Son “trucos” conocidos por todos, pero que dañan por completo una buena degustación. Así que a continuación queremos explicarte porque debes evitar algunos trucos como estos:
1) Echarle hielo al vino para enfriarlo
Dañas la textura y el sabor del vino porque básicamente lo estás mezclando con agua. Siempre que vayas a consumir un vino, debe ser a una temperatura adecuada, si lo sientes muy caliente para tu gusto, es preferible que cierres la botella y la regreses al refrigerador unos cuantos minutos. Es mejor esperar unos minutos a estropear la composición del vino agregándole más agua. En la sección vinos, puedes ver nuestra recomendación para la temperatura de servicio de cada uno de nuestros productos.
2) Empujar el corcho dentro de la botella a falta de sacacorchos
El corcho puede soltar componentes que cambien el sabor del vino, sobre todo si deja estar mucho tiempo en contacto con el líquido; o puede estar tan viejo que consigue deshacerse dentro del vino, por lo que tendrás que quitar las partículas antes de poder degustarlo.
El corcho siempre va a afectar el sabor del vino y mucho más si se deja por un tiempo prolongado dentro de la bebida. Si no tienes sacacorchos, sea cual sea la herramienta que uses, siempre saca el corcho fuera de la botella.
3) Elegir una reserva antes que un vino joven
Una reserva solo garantiza que esa cosecha ha pasado cierta cantidad de años en barrica, pero eso no lo hace necesariamente un mejor vino frente a uno con pocos años. Todo depende del paladar, así que selecciona los vinos de acuerdo a la comida, a la ocasión o a tus gustos personales. Olvídate de verificar si son de reserva o no, pues dependiendo de la cosecha y la preparación, un vino joven puede darte un excelente sabor.
Lo que sí es un hecho es que las vides viejas dan mejores vinos, que es diferente a una reserva de un vino ya elaborado.
4) Guardar el vino para que se añeje
Si compras una botella de vino y esperas abrirla dentro de veinte años para que su sabor mejore, estás cometiendo un error. Cada vino ya pasó por un proceso de añejamiento, por una parte, y por otra, no todos los vinos mejoran con el tiempo. Así que antes de guardar tu vino para “ocasiones especiales” lo mejor es revisar su composición y descorcharlo en el momento que lo adquieras; en este sentido, también te recomendamos consumirlo máximo durante dos días después de su descorche. Aún cuando lo almacenas a baja temperatura, tras este tiempo, la mayoría de los vinos pierden su propiedades por efecto de la oxigenación.
5) Abrir la botella más de una hora antes de consumir el vino
Es un error muy común entre winelovers sin experiencia. Piensan que es necesario “airear” todos los vinos, así que lo dejan destapado largo tiempo antes de probarlo. Lo cierto es que si el vino necesita oxigenación, lo ideal es decantarlo. Abrir la botella hasta dos horas antes, hará muy poco por el sabor del vino.
Como estos trucos habrás escuchado cientos, así que evítalos. Acompaña tú vino con la comida adecuada, como las recomendaciones que aquí te dejamos:
Maridajes típicamente veraniegos y fresquitos.
Prepara la cena perfecta para este otoño ¡y acompáñala con el mejor vino!
Siempre ten a la mano un buen sacacorchos y refrigera tus vinos a temperatura adecuada antes de consumirlos. Los trucos se los dejamos a los magos 😜
Las lágrimas del vino son un fenómeno muy común que se puede observar en las copas. Debe su nombre a que el rastro que el vino deja sobre la copa tiene un parecido a las marcas de una lágrima sobre una mejilla; aunque se le conoce con otros nombres como las piernas del vino. Pero este fenómeno revela algo que debes conocer acerca del vino.
La explicación científica
El vino podría simplificarse como una mezcla de alcohol y agua. Cuando el vino recorre la copa (bien sea porque la agitamos o porque la acercamos a la boca) la tensión superficial hace que se adhiera a las paredes, sin embargo, el alcohol tiende a evaporarse más rápido que el agua, haciendo que la mezcla adherida contenga menos alcohol y más agua. El agua que es más densa, por efecto de la gravedad tiende a caer, dando la forma de lágrima que apreciamos.
Una mayor concentración de alcohol hace que el agua se esparza más rápidamente lejos de este, mientras que una mayor concentración de azúcares y otros componentes hace que el “agua” sea más pesada o densa. Ambos factores influyen en la cantidad de “lágrimas” que pueden apreciarse en el vino.
Más lágrimas, más dulce y más alcohol
De acuerdo a la explicación anterior, podemos concluir que la presencia de lágrimas de vino en la copa significa dos cosas:
- El vino tiene una mayor concentración de alcohol.
Es decir, es un vino con un alto grado de alcohol. Ya que el alcohol se evapora más rápido, al tener más presencia de este, es posible ver cómo se forman más rápido las lágrimas. Además, habrá en mayor cantidad, porque el agua buscará alejarse de las altas concentraciones de alcohol.
- El vino es mucho más dulce.
El resto de los componentes del vino dependen de la uva con el que fue hecho, si esta tiene mayor concentración de azúcares, la bebida tiende a ser más viscosa, por lo que si aparecen lágrimas en tu copa, es porque el líquido hace un recorrido lento desde el borde hasta el resto del líquido. Los surcos que dejan las lágrimas son debido a este recorrido, así pues, las lágrimas del vino también denota una bebida más dulce.
¿Debes o no debes agitar tu copa?
Antes de catar un vino si quieres averiguar las características de este, además de olerlo, debes agitar la copa para observar la presencia de lágrimas. Tal y como dijimos antes, podrás concluir acerca de la textura y el grado de alcohol del vino luego de agitar. Los catadores expertos determinan otras características después una ligera agitación del vino antes de probarlo, por eso siempre recurren a esto. Sin embargo, no es necesario que siempre agites la copa para degustar del vino, puedes hacerlo, pero no es un requisito indispensable.
Si eres un buen winelover habrás destapado la botella antes de servirla por lo menos unos treinta minutos, o la habrás decantado para apreciar mejor su sabor, de alguno de estos tips hablamos aquí: 5 errores de principiante con el vino, no los cometas.
Como verás, las lágrimas del vino solo pueden significar que tienes un vino con un mayor grado de alcohol, no significa mayor calidad de la bebida. De acuerdo a tus gustos puedes o no seguir consumiendo tu botella de vino; pero como buen winelover, sabes que más allá del grado del alcohol, hay otros factores que debes tomar en cuenta para disfrutar de tu bebida. Así que elige tu vino favorito y disfruta de las lágrimas si éstas aparecen.
Hablar de uva verdejo es hablar de España y de Rueda. Y hablar de vinos con D.O. Rueda, es hablar de viñedos de gran tradición y enorme calidad. En nuestros viñedos se producen verdejos muy singulares y expresivos a partir de esta uva, con una gama aromática que va desde lo afrutado —pasando por lo herbáceo— hasta lo cítrico. Y en verano, apetece más que nunca disfrutar de estos vinos, por lo que te damos 5 consejos para que brilles con esa copa de Verdejo:
1. Ojo a la Temperatura
La temperatura es crucial en los vinos blancos, a temperatura ambiente su acidez en boca es más agresiva, y si se sirve muy frio, romperemos ese equilibrio en la acidez y sus aromas. No olvides servir tus vinos blancos a la temperatura adecuada. Entre 8° y 11° centígrados es lo ideal, ¡recuerda tener lista una cubitera con agua y hielo!
2. Cuidado con la Añada
En verano, se suele consumir mucho verdejo. Si lo vas a pedir en un restaurante, comprueba la añada antes de que quiten el corcho. Si es la última añada, mucho mejor. En general, puedes seguir la regla de los 3 años: No compres vinos jóvenes con tres años de diferencia entre el de cosecha que figura en la etiqueta y el actual.
3. Copas y presentación
Con este tip sumarás puntos que te elevarán hasta la estratosfera en el ranking de los mejores winelovers: siempre pon especial cuidado al servicio. Un buen servicio debe contar con copas adecuadas que permitan apreciar visualmente la limpidez de tu verdejo, permitir que los aromas se liberen y generar una buena sensación al contacto con los labios. Una cubitera y un lito —paño utilizado para secar la botella mientras enfría en la cubitera—, completarán el equipo.
4. La copa medio llena y sujeta por el tallo
Siempre es mejor ser optimista. En este caso, es recomendable no llenar demasiado la copa de vino para evitar su evaporación, que se caliente y que se estropee su sabor. Es mejor servir la copa a la mitad y mantener bien conservado el resto del vino. Además, ¡no sujetes la copa por el balón! Aunque sabemos que puede resultar más cómodo, hace que el vino se caliente de más. Para evitarlo simplemente tenemos que estar pendientes de coger la copa por el tallo y no colocar los dedos sobre el balón.
5. Desarrolla tus sentidos
Disfruta en cámara lenta la experiencia sensorial que significa catar un verdejo: observa su limpidez, descubre sus notas aromáticas y por último trata de identificar los sabores que encierra. Así, cuando estés en esa reunión tan esperada, podrás transmitir ese conocimiento a todo aquel que te rodea; lanzándote automáticamente al estrellato.
Querido Winelover, con estos 5 tips para tu verdejo te garantizamos que brillaras más que el sol sobre la playa a mediodía en cualquier reunión o evento que asistas este verano.
Queridos Winelovers, el mundo vinícola es muy extenso, a veces apabullante; pero siempre muy interesante. Ya sea que goces de amplia experiencia o seas un novel en este mundillo, siempre viene bien repasar algunos consejos básicos, es por esto que te traemos una pequeña guía con 5 errores de principiante con el vino.
1. Mal descorchado
Desde agitar la botella, hasta ensuciar el vino con viruta de corcho —errores típicos de quienes recién van comenzando en el mundo del vino y no prestan atención a estos detalles—. El descorche es un paso tan importante que tiene, incluso, su propio ritual. Para un correcto descorche de nuestra botella de vino es primordial seguir los siguientes pasos: se retira primero el envoltorio que recubre la boquilla (para evitar residuos dentro del envase), después, se debe centrar el sacacorchos y enroscar cuidadosamente evitando hacer presión sobre el corcho, siempre procurando de no atravesarlo completamente, ya que, si la punta del sacacorchos sale por la parte inferior del corcho, depositara residuos de este último en el vino, empañando su presentación ante nuestros invitados, por último, se debe de extraer el corcho con gentileza, evitando el sonido de vacío ya que esto puede revolver el vino al interior de la botella.
2. No dejarlo respirar
Los vinos son algo vivo, es decir, evolucionan. Desde que están en la barrica hasta cuando lo sirves en tu copa. Descorchar una botella de vino y darle tiempo a este para que se oxigene, enriquece en gran medida su personalidad; devela los grandes secretos aromáticos que celosamente guarda. Es por esto que airear un vino es buena idea —aunque, contrario a lo que se cree, no hace falta ni 20 minutos, mucho menos media hora para que esté a punto, uno o dos minutos son suficientes—. No dejar airear un vino y servirlo justo al descorcharlo, es un error de principiante muy básico, pero del que estamos seguros te libraras de una vez por todas.
3. Beberlo incorrectamente
Sabemos que en ocasiones los dos puntos anteriores son tediosos: retirar el corcho, dejarlo respirar—te prometemos que todo ese arduo trabajo tiene su recompensa—, es por esto que en ocasiones tendemos a beber la primera copa de golpe. Al vino hay que dejarle que cobre vida en el paladar y que este se adapte a la bebida que recién recibe: esto lo logramos con un primer sorbo pequeño. Una vez hecho esto podemos continuar bebiendo en sorbos grandes. Está demostrado que los sorbos grandes ayudan a identificar mejor los sabores del vino, pues dependiendo del volumen del trago será la interacción del vino con la saliva. Si no se permite esta interacción y se bebe la copa de un solo trago, se está desperdiciando la oportunidad de conocer a fondo el carácter del vino que se degustando, algo que sin duda es un error de principiante.
4. Guiarse por el precio
Un vino no mide su calidad por el valor monetario que ostenta en el aparador; está va más allá de una simple etiqueta de precio en el supermercado. Degustar un vino es sobre sensaciones: la gama de colores que presenta a tus ojos al servirlo en la copa, ¿Qué tan gentil, amable y atractivo es para el olfato?, ¿qué matices muestra al encontrarse con tu boca?, ¿cómo se desnuda en tu paladar? Y finalmente ¿qué emociones y sentimientos te evoca al beberlo? Como ves, el costo por ningún lado es un factor fundamental. Es por esto que adquirir una botella de vino imaginando que su calidad está asegurada por su alto valor económico es un error garrafal.
5. Descuidar su almacenamiento
Si bien el vino se recomienda guardarlo los primeros días de forma vertical después de su descorche (Para que se asienten en el fondo de la botella sus posibles sedimentos), lo ideal es mantenerlo en posición horizontal, pues permite humedecer el corcho, quien a su vez, mantiene bien sellada la botella. La temperatura también es crucial en la conservación de nuestros vinos: mantenerlos a una temperatura constante de 20 grados centígrados y con sombra es lo ideal. Es por esto que no prestar atención en su almacenamiento es incorrecto.
Con estos consejos a la mano estamos seguros que no cometerás estas metidas de pata nunca más ¡A qué esperas para servir una copa y ponerlos en práctica!
Después del desafío de elegir la botella de vino adecuada, viene el desafío de descubrir cómo abrir esa botella de vino. Hay personas muy poco acostumbradas a hacerlo, bien porque compran vinos con tapa giratoria y porque solo lo beben en bares y restaurantes, donde las botellas las abren los camareros.
Si eres una de estas personas, te sentirás cómodo o cómoda con el sacacorchos que tiene alas o los abrebotellas automáticos. Son bastante infalibles, pero no siempre tenemos a nuestra disposición uno de esos sacacorchos más grandes, o queremos ir un pasito más allá con un sacacorchos más profesional.
¡Para eso estamos nosotros! Puedes seguir los siguientes pasos para abrir la botella de vino con un sacacorchos de dos tiempos, que es el que suelen emplear los camareros y sumilleres:
- Coloca un cuchillo o la pequeña navaja que tienen incorporados muchos sacacorchos plegables debajo del borde de la botella y gíralo para quitar el papel de aluminio.
- Coloca el sacacorchos en el centro del corcho y gíralo en el sentido de las agujas del reloj.
- Coloca el primer escalón en el borde de la botella.
- Levanta la manija hasta que el corcho esté por la mitad.
- Coloca el segundo paso de sacacorchos y tira hasta que el corcho esté casi fuera.
- Usa tu mano para sacar el corcho por completo.
¡Y a disfrutar!
Otras maneras de abrir una botella de vino para personas creativas
¿Y si no tienes un sacacorchos a mano? No te preocupes, puedes tirar de creatividad con las siguientes formas alternativas de abrir una botella de vino, ¡SIEMPRE CON PRECAUCIÓN!:
- Con herramientas. Puedes insertar un tornillo en el corcho (ayudándote de un destornillador) y luego utilizar un martillo para sacarlo.
- Con una cuchara. Especialmente fácil si es de madera. Simplemente deberás aplicar presión sobre el centro del corcho y este se hundirá dentro de la botella sin romper.
- Golpeando la botella contra una pared. Debes envolver por completo la botella (excepto la zona del corcho) en una toalla. Luego, la golpeas repetidamente contra una pared horizontalmente hasta que el corcho salga.
Cuántas veces hemos dudado a la hora de comprar 2, 3 o más botellas de vino para un cumpleaños, una cita o una cena con amigos. Y es que calcular la cantidad de vino que necesitaremos para nuestro próximo evento no es una tarea sencilla.
¡Pero que no cunda el pánico! Te lo ponemos fácil: solo tienes que hacer una sencilla multiplicación para acertar con la cantidad de vino, según 2 variables: el número de personas que asistirán, y si son auténticos winelovers o no beben asiduamente.
Para los cálculos, hemos tenido en cuenta que 1 botella de 750ml da para 5 copas de 150cl de vino, y que una persona amante del vino puede tomar entre 3 y 4 copas de vino en una cena. Por último, hemos redondeado a la alta, ya que un buen anfitrión no debe quedarse nunca sin vino. Así que ahora saca la calculadora y prepara tu próxima reunión con estos cálculos. ¡Y a disfrutar de la cena!
En nuestro día a día damos por sentada una gran cantidad de información simplemente porque la hemos escuchado muchas veces. Sin embargo, es importante mantener siempre una mente abierta y comprobar si todo lo que creemos cierto, realmente lo es. Sin querer ahondar más en la filosofía de vida, hoy te vamos a desmontar 5 falsos mitos del vino.
¿Todos tienen que envejecer? ¿Los tintos siempre tienen más alcohol? ¿Un diseño de botella atractivo significa que el vino es mejor? ¿Es cierto que una copa manchada equivale a un vino de calidad? Vamos a verlo.
Todos los vinos tienen que envejecer
¡Para nada! Es común que muchos tintos pasen un tiempo en barrica madurando y recogiendo nuevos aromas. Es el caso de nuestro Sanz La Capital Roble. Sin embargo, hay muchos otros vinos que no lo harán y, deben beberse jóvenes en unos pocos años, como nuestros vinos blancos gama Sanz.
Por lo general, un rosado o blanco debe beberse en dos años, un tinto en cinco años, mientras que hay otros vinos que pueden mejorar durante ocho años e incluso hasta 15. En cualquier caso, deben almacenarse en la oscuridad, a 13º C y acostados para mantener el corcho en contacto con el vino y evitar que se seque.
El vino blanco tiene menos alcohol que el tinto
Aunque no es una regla fija, sí es verdad que generalmente, el vino tinto suele tener mayor nivel de alcohol al del vino blanco, esto en parte se debe al contenido de azúcar presente en las uvas.
Las manchas en la copa significan que un vino es mejor
Las manchas o lágrimas de vino son las gotitas que se pueden ver dentro de la copa. A menudo, se presentan en forma de anillo, después de girar la copa. No son una indicación de calidad, sino solo un signo del nivel alcohólico del vino. Cuanto más contundentes sean las lágrimas o manchas, más alcohol tiene el vino.
Cuanto más profundo es el fondo de la botella, mejor es el vino
No es cierto del todo. En realidad, es el signo de una botella más cara, no de que el contenido sea mejor. En el imaginario de la sociedad, existe esta relación porque se considera que si una empresa gasta más vidrio en la botella es porque el vino es mejor y va a venderlo más caro. Pero, como decíamos, no es algo que siempre vaya de la mano.
El vino causa dolor de cabeza y resacas muy grandes
Este mito sobre el vino se le atribuye por su presencia de sulfitos. Aunque tienen un origen natural, los fabricantes suelen añadirlos al vino para conseguir ampliar su duración sin oxidarse. La cuestión es que los sulfitos se han asociado en muchas ocasiones a dolores de cabeza y resacas.
Esta acusación es desmentida por la ciencia, ya que los organismos de salud afirman que solo un 1% de la población es sensible a los sulfitos. Por lo tanto, difícilmente pueden ser los culpables de una resaca.
Como vemos, las apariencias también pueden engañar en el vino. Y muchas cosas que has escuchado cientos de veces sobre tu bebida favorita no son ciertas.
A los que nos gusta prepararlo todo con mucho mimo y detalle, el día que se nos presenta la situación de organizar una cena en una calurosa noche de verano queremos tenerlo todo bajo control. En estos casos, hay cuatro puntos fundamentales para que la reunión sea todo un éxito, a parte de la comida, ¡claro está!
Organización: todo consiste en prevenir
Organizar una cena con invitados supone más trabajo del que podemos pensar cuando se nos ocurre la idea. Es por ello que tenemos que hacer una pequeña lista de todo aquello que nos hace falta. Desde la mantelería y la cubertería, hasta los entrantes y los postres, pasando, por supuesto, por un buen vino, como Sanz La Capital Roble. No ha habido cena que se nos resistiese con este vino tinto 100% Tempranillo.
El clima y el ambiente
La preparación estética también es muy importante. No arriesgues y juega siempre una carta segura. Un ambiente cálido y agradable, sin demasiadas ostentaciones, siempre es un éxito.
A la hora de decorar tu reunión las guirnaldas, farolillos y velas no pueden faltar, son el complemento perfecto para que la cena o la reunión quede estupenda. Y para darle el toque final podrás añadir banderitas o cartelitos de madera para darle un toque más chic.
Y si ya quieres ser el anfitrión perfecto no te puedes olvidar de que tus invitados a lo mejor no vienen preparados para la ocasión, como algún abanico si hace mucho calor.

La música
Cómo no, otro tema imprescindible. Elegir un buen hilo musical puede darle el toque que merece a la cena. Prepara la lista con tiempo y sin distracciones, así siempre podrás ir añadiendo esos temas que se te van ocurriendo a lo largo del día y que no pueden faltar. Siempre es aconsejable elegir canciones tranquilas al principio, que no interfieran en las conversaciones, para después ir subiendo el ritmo de cara a los postres.
Hablando de postres, el equilibrio de azúcar, alcohol y acidez de La Chalada nunca defrauda para acompañarlos y refrescaros en estas cálidas noches de verano.
Pasatiempos
No todo va a ser comentar los temas de actualidad o los detalles de nuestras vidas personales. Seguramente tras la cena sea necesario animar el ambiente con algún juego en grupo. Los juegos de mesa son lo más socorrido, pero es mejor tener varias opciones, porque siempre habrá quien ponga alguna pega. ¡Que no termine la fiesta con alguien aburrido mirando!
No podemos olvidar, por supuesto, la selección de bebidas para amenizar el final de la noche. En estos casos, podemos poner sobre la mesa alguna botella de El Loco.
Como podemos observar, hay muchos aspectos a los que atender en una buena cena de verano. ¿Ya has pensado quiénes serán vuestros próximos invitados? Bon appétit!
La Sauvignon Blanc es una uva de piel verdosa originaria de Francia que hoy en día se ha extendido por el mundo y es el origen de uno de los vinos blancos más populares.
Sus distintas variedades pueden ser herbáceas o jugosas y tropicales, pero siempre expresarán su acidez característica. Es refrescante, fácil de identificar y hay un estilo para todos, por eso el club de fans de Sauvignon Blanc sigue creciendo. Si quieres formar parte de él y no equivocarte nunca, sigue nuestros consejos para disfrutar de las mejores botellas de Sanz Sauvignon, Finca La Colina Sauvignon, y El Loco de Finca La Colina, nuestras propuestas con esta variedad de uva.
Conoce las distintas variedades
El sabor de Sauvignon Blanc es uno de los vinos blancos más identificables en el mundo por varias razones. Aunque hay pequeños matices.
Cuando se cultiva en climas más fríos o se recolecta temprano, el carácter verde herbáceo es más prominente. En climas más cálidos o si se deja colgar por más tiempo en la vid, el carácter de pirazina disminuye a favor de sabores de frutas más maduras que van desde pomelo, maracuyá y guayaba.
Conservarlo en un lugar seco
Todo el vino debe almacenarse en un lugar fresco y seco, lejos del calor y la luz. La mayoría de los Sauvignon Blanc deben consumirse temprano y con frío, así que ten algunas botellas a mano en el refrigerador. Está bien colocar las botellas de lado o almacenarlas en posición vertical.
No lo almacenes durante mucho tiempo
El Sauvignon Blanc generalmente no es un varietal que desees acumular en la bodega. Le gusta beberse joven, dejando que su acidez característica y su mineralidad verde brillante y audaz canten. Atrapar el contenido durante demasiado tiempo o mantener las botellas al aire libre puede confundir estas características vivaces, lo que lleva a un conjunto de sabores apagados o planos.

Bébelo frío
Como todos los vinos blancos, el Sauvignon Blanc debe servirse frío. Si está demasiado caliente, el alcohol se notará más mientras que los sabores y la acidez tendrán un sabor apagado. Demasiado frío, y los aromas y sabores se apagan.
El mejor rango de temperatura es de 8 a 11° C, que se puede lograr en dos horas en el refrigerador o de 30 a 40 minutos en un baño de agua helada. Si no se termina una botella de Sauvignon Blanc, reemplace el corcho y vuelva a colocarlo en el refrigerador. Los sabores se mantendrán frescos durante 2 a 4 días. Más allá de eso, el vino comenzará a oxidarse. En ese momento, es mejor utilizarlo para cocinar.
Encuentra su receta acompañante perfecta
Debido a su alta acidez y sabores frescos y brillantes, el Sauvignon Blanc es un vino apto para la comida. Los más ligeros pueden formar un buen aperitivo junto a quesos frescos o con mariscos y pescados blancos.
Las recetas a base de verduras también son excelentes para combinar con un Sauvignon Blan. Desde espárragos a la parrilla con perejil a judías verdes salteadas o ensaladas grandes. Si eres amante de los platos más protéicos, este vino también funciona bien con pescado, pollo y cerdo, especialmente si van acompañados de salsas cítricas.
Para descubrir recetas con Sauvignon Blanc y el resto de variedades de nuestros vinos, visita nuestro hashtag en instagram #MaridajesSanz.
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No son pocas las veces en las que hemos ido a descorchar una botella y se nos ha olvidado refrigerarla con antelación. Especialmente en verano es todo un chasco. ¡Pero hay solución! Aunque en este blog ya hemos hablado sobre alguna forma para conseguir que el vino esté a la temperatura perfecta, en este artículo te recopilamos las mejores y más efectivas formas para conseguirlo:
Agua, sal y hielo
El truco más “chulo” de los que te ofrecemos tiene su razón de ser en la ley de la termodinámica: “dos sustancias con diferentes temperaturas alcanzan el equilibrio térmico entre ellas”.
Pero vamos al grano: Echa en una cubitera (o un cubo) agua fría, sal, hielo y mete la botella de vino. Remueve y en unos minutos tendrás el vino en la temperatura perfecta.
Lo que ocurre es que la mezcla de la sal y el agua produce una reacción endotérmica, que absorbe energía. Para que la sal pueda disolverse, necesita el calor que obtendrá de la botella de vino, de forma que el frío de los hielos pasará más rápido al vino, ¡en solo unos minutos!
Uvas congeladas
Una idea ingeniosa es utilizar uvas congeladas para enfriar el vino. De esta forma no se quedará aguado, como pasaría si echásemos unos hielos.
Para este método solo se necesita un poco de previsión, dejando las uvas limpias y secas dentro de un táper en el congelador. Cuando necesites enfriar rápidamente un vino, simplemente introduce un par de uvas en tu copa y en un par de minutos estará frío.
Esta es la opción más natural, pero también se pueden comprar unos cubitos de hielo de acero inoxidable o silicona que cumplen la misma función.
Congelador
¿No tienes ni uvas ni hielo en el congelador? En ese caso, envuelve la botella en abundante papel de cocina y mójala para que se pegue bien al vidrio. Métela en el congelador unos 10 minutos en el vaso de un tinto o 15 para un blanco, ¡y listo!
Con estas 3 formas podrás tener tu botella lista en unos pocos minutos, si se te ha olvidado refrigerarla antes. También existen otros métodos como utilizar una funda de botella, o incluso un difusor enfriador. Pero estos son los más baratos, naturales, ¡e igualmente efectivos!
El vino merece ser disfrutado en su máxima expresión, y ya sea que tengas 6 o 60 botellas, querrás asegurarte de que se almacenan en las mejores condiciones posibles antes de empezar a servirlas. Para ayudarte a lograrlo, hoy te traemos 5 consejos sobre cómo conservar vinos en casa para poder servirlos a la temperatura perfecta.
El almacenamiento adecuado de vino puede ser un asunto serio, pero la mayoría de la gente no tendrá el lujo de tener una bodega o espacio para crear una. También puedes sentir que incluso un enfriador de vino es un poco extravagante para las pocas botellas que compras cada semana.
¿Cómo conservar vinos en casa?
Incluso si tu casa no está equipada con una bodega, puedes almacenar vino en condiciones ideales para preservar y maximizar el potencial de envejecimiento. Aquí van unos valiosos secretos para conservar vinos en casa previniendo el deterioro para que puedas descorchar, relajarte y servir el vino a la temperatura perfecta.
Evita el calor y la luz solar
El mejor lugar para almacenar vino en tu casa es un lugar fresco y oscuro donde la temperatura no cambie mucho durante el transcurso del año. Idealmente, esto sería un sótano, pero también podría ser un armario, cuanto más cerca del suelo, mejor.
Sé creativo al conservar vinos en casa
Los propietarios de viviendas se preocupan por mantener su vino a la temperatura adecuada, pero olvidan a los otros culpables del desgaste. Luz directa, ruido y movimiento. Todos estos son grandes contribuyentes a causar estragos en tus preciosas botellas. Siempre es más importante mantener el vino a la misma temperatura constante en un espacio oscuro, fresco y silencioso. Aunque eso signifique hacerlo incluso en cajas de plástico debajo de la cama.

Evita los ajustes extremos de temperatura
Además de intentar mantener el vino a los mismos grados constantemente, lo que debes evitar son las grandes oscilaciones a la hora de conservar vinos en casa. Esto significa mantenerlo alejado de la luz, lejos de las rejillas de ventilación y de las puertas. La temperatura constante es más importante que la temperatura real.
Encuentra la humedad adecuada
Los vinos necesitan un lugar oscuro que tenga una humedad moderada, en torno al 50%. Así evitarás que el corcho se seque.
Mantenlo de lado
Almacenar tu vino en posición horizontal mantiene el corcho húmedo al tener un contacto constante con el vino. Si el corcho se seca, aumenta el riesgo de vino “picado”.
Las bodegas y las neveras portátiles pueden evitar pensar en el almacenamiento de vino, pero si no son para ti, estos cinco sencillos pasos pueden ayudarte a determinar dónde y cómo conservar vinos en casa.
El Día de la Madre es el mejor día para dejar a un lado tu apretada agenda y compartir momentos con ella. ¡Porque nadie se lo merece más! Para ayudarte a encontrar el regalo ideal, hoy te aconsejamos qué vino comprar para cada madre.
Para la mayoría de las personas, celebrar el Día de la Madre no se trata de tener celebraciones glamourosas y gigantescas. Es poder mostrarle tu presencia a tu madre expresando cuánto la valoras realmente. De hecho, pasar tiempo comiendo juntos y hablar sobre cosas que os hagan reír a ambos con un plato y un brindis de vino es una manera maravillosa de conmemorar su día especial.
¿Qué vino regalar por el Día de la Madre?
Os dejamos las mejores recomendaciones según su personalidad:
Si tu madre es clásica…

Entonces nuestra recomendación es Sanz Clásico. Es un excelente vino blanco que combina a la perfección lo franco con lo elegante, exactamente como tu madre. Su sabor se mantiene en la boca y tiene un equilibrio perfecto de alcohol y acidez. Además, es una elección perfecta si en el menú va a haber mariscos. Sin complicaciones, acertarás.
Si tu madre es dulce…

Vamos a suponer que si tu madre es dulce, seguramente le encantan los postres. Así que no te equivocarás si eliges un vino que combine a la perfección con ellos. Es el caso de La Chalada. El perfecto equilibrio de acidez, alcohol y azúcar con burbujas. Además, su divertida imagen no para desapercibida 🙂
Si tu madre es elegante…

Si a tu madre le caracteriza su elegancia, entonces te recomendamos Finca La Colina Verdejo CIEN X CIEN. La joya de la corona de nuestros vinos, proviene de nuestro viñedo más singular, con un terroir diferenciado, donde se encuentran nuestras cepas más antiguas. Sin duda, la elegancia en una botella. Acompaña el momento con un carpaccio o un pescado al horno, ¡tu madre te lo agradecerá por siempre!
Si tu madre se mantiene joven…

La Chalada es una excelente opción para una madre de espíritu joven. Pero si los Semidulces no son sus vinos favoritos, tenemos otra atractiva opción para esas madres para las que parecen no pasar los año. Por supuesto, hablamos de El Loco de Finca La Colina, un coupage de Verdejo y Sauvignon con una divertida imagen que casará genial con su personalidad. Es un vino sabroso y de persistencia llena, como lo está la energía de tu madre.
Cuando de regalos se trata, el vino siempre es una buena opción. ¿Por qué? Porque está hecho para disfrutarlo, y con él estamos regalando la oportunidad a esa persona de celebrar tanto pequeños como grandes acontecimientos, o incluso hacer que las comidas del día a día se vuelvan algo especial.
Y para regalarlo, a veces nos podemos volver locos y locas eligiendo el más adecuado. Por eso, sigue leyendo para aclarar un poco tus ideas.
Tips para regalar vino
- Salirse de lo habitual: Si conocemos bien a la persona que vamos a regalar, sabemos qué vino escogería si lo comprara por sí misma. Esto puede ser una guía, ¡pero no la elección final! Si vas a lo fácil, seguramente el regalo puede gustar a la primera, pero no será algo inolvidable.
- Ponerse en la piel del otro: Lo primero que debemos saber para regalar vino es el gusto de la persona. Puede que sí le guste el vino, pero es bueno saber si es solo un aficionado o un amante experimentado. Es importante superponer los gustos del destinatario a los nuestros, para hacer que el regalo realmente funcione.
- Preguntarle a un experto: para los que tienen menos experiencia en el mundo del vino, regalar vino puede llegar a ser todo un desafío. Sin embargo, no hay que dejarse nublar por esto, en cualquier tienda especializada en vinos hay expertos dispuestos a ayudar. Un buen Sommelier puede saber qué vino es el ideal para una persona aunque no conozcamos sus gustos en vinos. Datos como el café que le gusta o rasgos de personalidad, pueden dar las pistas para escoger un vino adecuado para alguien.
- Elige según la ocasión: para el invierno, la tradición recomienda los vinos tintos, aunque si regalas una botella de El Loco o La Chalada, seguramente causarás buena sensación desde el primer momento que descubran su imagen. Si no te decides, en nuestra tienda online ofrecemos un pack con ambos vinos. También puedes tener en cuenta si el vino que regalas es para una ocasión especial concreta, de forma que el vino elegido maride con la comida que lo acompañará.
- Tómate el tiempo necesario: escoger un vino para regalar no es algo que deba tomarse a la ligera, pues son muchos detalles para analizar. Una ocasión especial requiere un vino especial. No es necesario gastar una fortuna, pero tampoco es lo ideal comprar un vino barato. Muchas veces, la relación precio-calidad no es proporcional, por lo que es mejor guiarse por la etiqueta, valoraciones del vino, la añada, la cepa o el país de origen pueden mostrarte la calidad del vino sin importar su costo.

Bonus: Complementa el regalo con algo adicional
Cuando el vino que regalas no está destinado a una comida en específico, es buena idea regalar algo para acompañarlo. Quesos, frutas, o la promesa de una cena hecha por ti son solo algunas ideas. Debes saber qué combina con el tipo de vino que regalas. Esto te garantizará un gran momento con esa persona especial.
Si sabes que esa persona comienza a interesarse por el mundo del vino, será bien recibido un accesorio de vinos. No es necesario que sea muy extravagante o costoso, un simple sacacorchos o una tarjeta termómetro te harán quedar bien. Incluso, puedes vitaminar tu regalo con algún libro o guía de vinos, que van a enamorar a cualquier aficionado.
Para darle otra vuelta de tuerca, puedes regalar vino como una experiencia. Por ejemplo una cata, o una entrada a un festival o feria de vinos, ¡dejará vivencias inolvidables en la persona!
Estos son solo algunos consejos para acertar al regalar vino, ya sea en una festividad, o un gusto personal. De todas formas siempre puedes consultar a los expertos que se encuentran disponibles en cualquier vinoteca. O simplemente confiar en tu instinto y en como tú conoces a esa persona, para acertar en tu regalo ideal.
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