¿Cuánto cuesta un vino bueno?

Muchas personas, tanto expertas en el área del vino como no, suelen preguntarse a menudo cuánto se debe pagar por un buen vino. Esto es una pregunta muy difícil de responder, por no decir imposible si buscamos algo estándar. Y es que que son muchos los factores que influyen en el precio final de una botella.

Es muy común pensar que los vinos más caros son, sin duda alguna, los mejores, cuando no necesariamente es así. Pueden encontrarse vinos de excelente calidad a precios asequibles. Mientras que vinos de precios más elevados pueden resultar decepcionantes.

Es importante destacar que no existe una forma científica de medir científicamente la calidad de un vino, aunque clasificaciones como las de Guía Peñín se basan en criterios  diversos y son verificados por diferentes grupos de expertos. Pero en general, debemos guiarnos por cuestiones subjetivas que van a depender, por regla, de los gustos personales de cada quien. Sin embargo, sí existen ciertas características que pueden calificar a un buen vino o no y tal vez con esto deducir un poco su precio.

Entre ellas destacan:

  • Equilibrio. Un buen vino se caracteriza porque todos sus sabores se complementan perfectamente sin sobresalir ninguno sobre otro. Deben notarse el dulzor y la acidez, los sabores tánicos y la graduación alcohólica. Pero de forma tal que armonicen en el paladar.
  • Longitud. Esto es un término que se utiliza para denominar la cantidad de tiempo que el sabor de un vino perdura en la boca. Además de que se sienta su sabor a lo largo de toda la lengua y el paladar. Un vino cuyo sabor perdure después de tomarlo es sin duda un buen vino.
  • Profundidad. Es importante que ningún sabor sobresalga sobre el resto. Pero más importante es que se sientan todos los sabores. Un vino sin los taninos representativos de la uva no sabe bien. Al igual que un vino sin la adecuada graduación alcohólica.
  • Complejidad. Un buen vino se caracteriza por ser interesante, que te sorprenda a cada sorbo que das porque guarda detrás multitud de matices y deja un regusto agradable en el paladar.
  • Carácter. Un vino hecho con esmero, al beberlo te deja saber su variedad. Aflora con cada sorbo sabores propios de ese vino en particular, sabores que tienen que ver con la añada, la cepa, la zona de producción…

Hacer vino no es tarea fácil, y tiene su precio

Hay que tener en cuenta que hacer vino no es una tarea sencilla, sino que requiere de suma delicadeza. Además, existe una gran cadena de producción, que genera a su vez grandes costes. Por ello, los vinos suelen tener precios más elevados que otros licores. Por ende, si hablamos de un buen vino, tal vez cueste más (aunque esto no es algo fijo).

Nuestra finca La Colina acoge algunas de las vides más antiguas de Viura, Verdejo y Sauvignon Blanc de toda la Denominación de Origen Rueda

Hay que considerar que la producción de un vino comienza desde el cultivo de la uva en los viñedos, que requiere de muchos cuidados. La mayoría de los vinos de gran calidad provienen de cepas antiguas como en el caso de nuestra gama Finca La Colina. Las cepas viejas de bajos rendimientos dan cada vez menos frutos, lo que disminuye a su vez la producción. Un buen vino que tenga estas características suele ser más costoso.

Luego viene la producción en la bodega, que requiere de una extensa mano de obra para los procesos de fermentación y trasiego. Esto para luego pasar por el reposo en barrica en algunos vinos, que dependiendo del tipo de madera, varía su costo. Y finalmente llega el reposo en botella, que le da los toque finales de sabor a algunos vinos.

El tiempo también suma para saber el costo de un buen vino

Todo esto deriva en que para producir vino se requiere un extenso período de tiempo, sin contar los tiempos de producción de la uva. Por lo que es totalmente entendible que las botellas de vino de calidad no sean muy económicas. Se pueden reducir costos en las diferentes etapas de producción, pero al mismo tiempo se estaría disminuyendo la calidad del vino resultante.

Algunas otras cosas que suman al precio de un buen vino

Otro factor que influye enormemente en el precio final de la botella son los costes fijos. Por ejemplo, el impuesto que en España es del 21%, en su carácter de bebida alcohólica. A ello se suma la ganancia de la tienda que lo vende y otros intermediarios, además del valor del envase (la botella, el corcho y las etiquetas).

Todo esto incrementa el valor que pagamos por una botella de vino.

El precio que queramos pagar por una botella de “buen vino” va a depender, sin duda, del uso que vaya a tener esa botella. Por ejemplo, si es de consumo diario y regular no tiene sentido que paguemos más de 10 euros por una botella. Pero este valor puede aumentar si se trata de alguna celebración, un regalo particular o una cena romántica.

En conclusión, el precio “justo” de una botella de buen vino lo decide la persona que está comprando ese vino. Y esto va a depender principalmente de los gustos particulares, el poder adquisitivo, la ocasión y el lugar en que se va a tomar ese vino.

Como suele decirse “El mejor vino es el que más nos gusta”

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