El secreto para elegir bien un vino como ingrediente de una receta

puede representar la diferencia de sabor en tus recetas si lo utilizas como ingrediente. En este artículo te proponemos algunas claves para escoger uno que realmente suponga la diferencia en tu cocina ¡y a disfrutar!

1. Di adiós al cartón

Sabemos que es una de la soluciones más socorridas… o bien tiras de lo que tienes en casa, o bajas a la tienda de la esquina y te haces con el primer vino peleón en cartón que encuentras. Total… ¡sólo es para cocinar! ¡Error! ¿Si nunca servirías una copa de vino en tetabrik, por qué utilizarlo en tu comida? El vino de mala calidad aporta muy poco a tus recetas, básicamente colorantes y toques de sabor artificial. Escoger un vino de calidad para tus recetas supondrá la diferencia en cada plato. Un buen vino blanco bañará tus guisos con unos toques de sabor de lo más elegante. Si vas a preparar un arroz con pescado, prueba a añadir a tu receta un Sauvignon Blanc. Eso sí, haz bastante cantidad… ¡tus invitados repetirán seguro!

2. Permite al vino “ligar”

Es una pena que elijas un buen vino de Rueda como condimento y que arruines sus matices por las prisas. La regla de poner el fuego al máximo cuando echamos el vino, para que desaparezca el alcohol, no debes saltártela. Sin embargo, recuerda que, tras unos minutos, debes bajar el fuego al mínimo y permitir que los aromas del vino liguen con el resto de los ingredientes. Dale su tiempo, ¡las prisas nunca fueron buenas!

3. Ojo con las cantidades

De nuevo, escoger el mejor vino es sin duda necesario para que tu receta destaque, pero es posible que con la emoción del buen producto se te vaya la mano. No permitas que esto te ocurra, ¡menos es más! Sigue paso a paso las medidas de la receta que estés haciendo y añade la cantidad justa. Si no, es probable que arruines la armonía del plato.

4. El vino, ¡también en la mesa!

Recuerda servir tu comida con un buen vino; nada peor que degustar un plato hecho con amor acompañado de un vino cualquiera. Vale, puede que esta regla no tenga que ver con la preparación de la receta… pero sí con el disfrute… ¡Ala, a comer!]]>

Ir al contenido