¿Para qué se lleva el vino a temperaturas bajo cero durante su elaboración?

Aunque para un experto amante del vino no suponga ningún misterio, para la gran mayoría de los winelovers que disfrutan de una buena copa de vino, hay muchas sorpresas por descubrir en el proceso de su elaboración, desde la vid hasta la copa.

¡Y una de ellas es la estabilización del vino!

Es en este proceso donde el vino se lleva a temperaturas negativas, previamente a su embotellado. Pero vayamos por partes para comprender el por qué:

El objetivo de la estabilización en los vinos es evitar la presencia de precipitados cuando el vino se embotella. En este proceso se incluye la clarificación, filtración y estabilización tartárica. Veamos en qué consisten cada una de ellas:

1. La clarificación es la eliminación de proteínas y materia suspendida, y en muchos vinos es común realizarla con productos de origen animal como albúmina de huevo, gelatina animal o ictiocola de pescado. Sin embargo, nosotros utilizamos proteínas vegetales, lo cual hace que podamos decir que nuestros vinos son veganos.

Estas sustancias se disuelven en el vino, y se dejan actuar durante un tiempo hasta que la materia clarificante arrastre los sedimentos al fondo del depósito.

2. La filtración elimina los restos que hayan quedado en suspensión, ¡has adivinado! haciéndolos pasar por un filtro.

¡Y llegamos a la respuesta a la pregunta del título de este artículo!

3. La estabilización tartárica consiste en eliminar el bitartrato potásico, presente en el hollejo de las uvas. ¿Y por qué lo eliminamos? Para evitar la formación de cristales de tartrato en las botellas de vino.

Aclarado este punto, hay no hay una única forma de hacer esta estabilización. La estabilización química es rápida y económica. Sin embargo, nosotros realizamos una estabilización por frío, que es mucho más natural y respetuosa con el vino. La forma de eliminar el bitartrato potásico es llevar al vino a una temperatura baja para que se congele el bitartrato y poder retirarlo. La temperatura será baja pero sin llegar a la temperatura de congelación del vino.

Por ejemplo, nosotros llevamos El Loco a una temperatura de -4ºC. Se forman cristales de bitartrato que se quedan en el fondo del depósito, y el resto se filtra para eliminar los que hayan quedado en suspensión. ¡Y ya tenemos un vino listo para el embotellado!

Ahora ya conoces la razón por la que llevamos el vino a temperaturas bajo cero durante su elaboración. ¡Brindemos por ello! 

]]>
Ir al contenido